Lybny Mejía ha trabajado como bibliotecólogo más de la mitad en su vida y en todo ese tiempo se ha convertido un puente de sabiduría entre miles de libros y personas.
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"Inicialmente, no empecé con la idea de estudiar la carrera de bibliotecología. Ingresé a la Facultad de Humanidades para estudiar el Profesorado de Enseñanza Media del Idioma Inglés", comenta Lybny, quien actualmente es el encargado de atender la biblioteca de la Facultad de Odontología de la Universidad de San Carlos de Guatemala.
"Quizás la clave para decidirme y cambiar de carrera, fue gracias a la licenciada Sonia Lidia Yac, directora en ese momento de la Escuela de Bibliotecología, quien, con sus charlas de orientación, habló sobre la carrera de bibliotecología. Sus palabras fueron bastante convincentes", confiesa quien ya tiene una carrera de 36 años como bibliotecario.
"La oportunidad se me presentó cuando una compañera de estudios necesitaba a una persona que se hiciera cargo del Centro de información del Centro Mesoamericano de Estudios Sobre Tecnología Apropiada (Cemat)", concluye Mejía.
Inspiración
Para Lybny Mejía, su vida ligada a los libros comenzó mucho antes de llegar a la universidad. "Desde mi adolescencia prefería ir por las noches a la Biblioteca del Banco de Guatemala en Cuilapa, Santa Rosa, para leer una parte de una enciclopedia temática", afirma.
Sobre su fuente de inspiración, no tiene ninguna duda, pues sabe que el gusto por la lectura es indispensable. "Me motivaba esa paz que genera leer y la curiosidad por descubrir nuevas cosas".
Además, ya con una carrera sólida y muchas experiencias en su haber, sus motivaciones son claras: "Creo que lo más apasionante que me ha pasado en la bibliotecología es haber trabajado en bibliotecas comunitarias en distintos departamentos de Guatemala", concluye.
Para quienes tienen curiosidad por los libros y las bibliotecas, así como para quienes están iniciando la carrera como bibliotecarios, Lybny comparte algunos consejos: "Gusto por la lectura y vocación de servicio. Lo mejores es contar con conocimientos de cultura general. El trabajo voluntario puede ser una herramienta clave para el aprendizaje previo a la formación académica".
Lybny Mejía asegura que lo más importante del trabajo de los bibliotecólogos es: "Apoyar a las personas con necesidad de información puntual y pertinente. Es una labor que puede cambiar condiciones y calidad de vida".
