El miércoles recién pasado, el presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, sostuvo una reunión con los dirigentes de las empresas tecnológicas más importantes de Silicon Valley para establecer puntos de encuentro, luego que este emporio le diera la espalda en la campaña electoral.
Sorpresivamente los grandes ausentes fueron el fundador de Facebook Mark Zuckerberg y Jack Dorsey, CEO de Twitter, por lo que se especulan los motivos de ambos para no asistir a la cita.
Facebook fue representada por Sheryl Sandberg, su directora de operaciones. A la cita también acudieron Jeff Bezos, director ejecutivo de Amazon, y Larry Page, director ejecutivo de Alphabet Inc., enre otros.
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La ausencia de Zuckerberg es llamativa por varios motivos, entre ellos, que prácticamente todas las empresas fueron representadas por sus directores ejecutivos, presidentes o fundadores.
Otro aspecto es la polémica que envolvió a Facebook en la campaña electoral luego de ser señalada por mostrarse permisiva con la circulación de noticias falsas que afectaban directamente a Hillary Clinton, por lo que muchos consideran que es probable que Zuckerberg busque desmarcarse de la figura de Trump, algo que hasta ahora no ha logrado tras las críticas a su compañía.
La mayor parte del grupo empresarial de Silicon Valley apoyó abiertamente la candidatura de Clinton, pero hubo algunas excepciones y Peter Thiel fue una de las más importantes, pues no solo respaldó a Trump, sino que fue uno de sus financistas y ahora forma parte de su equipo de transición.
Thiel es cofundador de Paypal, uno de los primeros inversores de Facebook y hoy es parte del consejo ejecutivo de la corporación.
En abril de este año, Zuckerberg dio un discurso que muchos interpretaron como una crítica hacia las posturas de Trump sobre los inmigrantes.
Esto se suma al despido de su equipo de tendencias tras la acusación de filtrado selectivo de información de posturas conservadoras, en un esfuerzo por mantener la imparcialidad de Facebook.
Asimismo, se tuvo conocimiento que los trabajadores de Facebook pidieron hacer algo por frenar la llegada de Trump a la presidencia de Estados Unidos, pero Zuckerberg siguió apostando por la neutralidad.
Muchos consideran que los casos citados habrían condicionado la regulación de las publicaciones de la red social, aunque Zuckerberg haya desmentido haber tolerado información falsa.
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Con este precedente, aparecer junto a Trump habría supuesto un serio revés a los intentos de Zuckerberg por alejarse de la figura polémica a la que se le ha asociado. Hay quienes van más allá e incluso señalan que la búsqueda de distanciamiento tiene un claro tinte ideológico.
* Con información de El Comercio
