Mientras las noticias acaparaban el tema del coronavirus en Guatemala, una joven misionera estuvo secuestrada por casi 72 horas en el municipio de San Juan Ostuncalco, Quetzaltenango.
La hondureña Larisa Yulibeth Anchecta Jiménez fue reportada desaparecida en la zona 2 de ese municipio el sábado 14 de marzo.
La joven de 23 años sirve en la misión de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días con sede en Guatemala.
El secuestro ocurrió el sábado y según un portavoz de la iglesia pudo ser liberada el lunes 16 de marzo.
El Ministerio Público (MP) activó una alerta Isabel-Claudina para la búsqueda de mujeres desaparecidas, la que ya fue desactivada.
La comunidad a la que asiste Larisa se mostró agradecida por la ayuda que recibió y el portavoz de la misión informó que ayudan a la misionera “para satisfacer todas sus necesidades en el futuro”.
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