El Parque Nacional El Rosario es un área vital de 1,079 hectáreas que actúa como protector de la biodiversidad en Sayaxché, Petén. Este ecosistema humedal es crucial para la regulación del clima, la purificación del agua y la conservación de aves y fauna silvestre.
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Desde 1980, situado a orillas del río La Pasión, en Sayaxché, Petén, el Parque Nacional El Rosario constituye el pulmón del área urbana del municipio.
Hasta ese año fue sede de la empresa nacional de Fomento y Desarrollo Económico de Petén (FYDEP), por lo que aún conserva la antigua sede de la institución.

Sus 1,079 hectáreas de terreno bordean la laguna del mismo nombre, la cual se conecta con el río y crea un humedal crucial en la región.
El área contribuye a la regulación del clima, la captura de carbono y la purificación del agua, lo que beneficia a la población asentada en las cercanías.

Pese a la presión ejercida por la cercanía de la cabecera municipal, el visitante puede avistar al venado de cola blanca y al tepezcuintle entre los senderos.
De tomar un baño en la laguna, debe tomar precauciones para no encontrarse con los lagartos y podrá observar a los peces blancos en su medio acuático.
Asimismo, no debe extrañarse al escuchar los rugidos emitidos por el mono aullador, o saraguate, que aún campea a sus anchas por el lugar.

Los aficionados a la vegetación podrán identificar especies como el cedro, el ramón blanco, el palo de hormigo y el Santa María, los cuales aportan su sombra y su frescor, los cuales sobresalen entre las 114 especies censadas.
Por ello, el parque es el lugar ideal para el avistamiento de aves como los tucanes, el loro corona azul y los pájaros carpinteros en su entorno natural, lejos de las reservas englobadas en la Biósfera Maya.

Resguardo
La protección del Parque Nacional El Rosario es un esfuerzo continuo con el Instituto Nacional de Bosques (Inab), cuyo personal realiza constantes patrullajes de control y vigilancia para detectar actividades ilícitas que puedan dañar el ecosistema.
El Inab también promueve la sensibilización de las comunidades locales para fomentar su participación activa en la conservación de tan importante recurso natural.

Sus actividades incluyen la reforestación con plantas nativas de la región, donde involucran a los estudiantes de los centros educativos sayaxchenses.






