Churirín: manglares, mariscos y atardeceres únicos
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La playa Churirín es un destino costero poco conocido, ubicado a 60 km de la cabecera departamental, pero lleno de belleza natural y tranquilidad, ideal para quienes buscan escapar del bullicio de los destinos costeros más concurridos.

Este rincón del Pacífico guatemalteco ofrece a sus visitantes una experiencia auténtica, con su arena oscura característica, aguas cálidas y extensas áreas de manglares que sirven de refugio a diversas especies de aves y fauna marina.
La comunidad local, compuesta principalmente por pescadores, también brinda a los turistas la oportunidad de conocer de cerca la vida costera tradicional, disfrutar de platillos frescos a base de mariscos y sumarse a actividades como paseos en lancha o pesca artesanal.

Aunque el acceso puede ser un poco limitado y en algunos tramos requiere vehículos de doble tracción, la recompensa es un paisaje virgen, perfecto para relajarse, observar atardeceres impresionantes y reconectarse con la naturaleza.

En los últimos años, algunos proyectos comunitarios han impulsado la conservación del ecosistema y el turismo responsable en la zona, con la esperanza de que Churirín se convierta en un referente de turismo sostenible en la región.

Visitar playa Churirín es descubrir uno de los tesoros ocultos de Suchitepéquez, donde el mar, la naturaleza y la calidez de su gente hacen de cada visita una experiencia inolvidable.






