Los hermanos Ovalle de Xela han demostrado que la visión y la calidad son la clave para redefinir la experiencia culinaria, fusionando hamburguesas icónicas con la sofisticación de la cocina Italiana.
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En el corazón del Centro Histórico de Quetzaltenango, dos hermanos han convertido su pasión por la gastronomía en una historia de emprendimiento que inspira.
Paola y Edwin Ovalle son el rostro detrás de dos proyectos que no solo generan empleo y dinamizan la economía local, sino que también han redefinido la experiencia culinaria en la ciudad: El Portal Burgers y Osteria El Portal.

El Portal Burgers: una idea que creció junto con su sabor
Todo comenzó en 2019, cuando los hermanos abrieron un pequeño restaurante bajo el nombre de El Portal de la Quinta. Su propuesta arriesgada y diferente para el momento, consistía en ofrecer hamburguesas gigantes, con recetas únicas y atención personalizada. La aceptación fue inmediata.
Con el paso del tiempo, y con una visión más clara de crecimiento, en 2022 el negocio adoptó el nombre de El Portal Burgers, consolidándose como una marca local reconocida por su calidad, creatividad y carácter innovador.
Ubicado en el Pasaje Central, 5a calle 9-28, zona 1, el lugar se ha convertido en un punto de encuentro para amigos, familias y amantes de la buena comida.
Su hamburguesa emblemática, la Portal Burger, con doble torta de carne 100 % res, queso suizo y americano, tocino y champiñones frescos salteados, es considerada por muchos un ícono del sabor en Xela.

Osteria El Portal: la elegancia italiana con alma quetzalteca
El segundo emprendimiento de los Ovalle, Osteria El Portal, combina la esencia de la cocina italiana con la calidez y el talento quetzalteco. Concebido como una osteria al estilo europeo, el restaurante no solo sirve comida, sino que crea momentos.
Su menú de autor rescata ingredientes frescos y locales, fusionados con técnicas internacionales. Pastas artesanales, risottos, carnes y mariscos se acompañan de una cava de vinos seleccionados y una coctelería de autor inspirada en la ciudad.
El ambiente cálido y sofisticado, junto con música en vivo los fines de semana, ha convertido este espacio en una parada obligatoria para quienes buscan una experiencia gastronómica diferente en Xela. Además, el proyecto mantiene un enfoque sostenible y social, priorizando la contratación local y el uso responsable de los recursos.

Dos marcas y una visión compartida
Paola y Edwin Ovalle han demostrado que el éxito no solo está en el sabor, sino también en la visión. Ambos emprendimientos reflejan el espíritu innovador de una nueva generación de empresarios quetzaltecos que apuestan por su ciudad, su gente y sus sueños.
En un entorno cada vez más competitivo, los hermanos destacan por ofrecer algo que va más allá de la comida: momentos, emociones y experiencias que dejan huella.
Así, entre hamburguesas gigantes y pastas artesanales, los Ovalle continúan escribiendo su historia, demostrando que los grandes proyectos nacen de una idea sencilla... y de un profundo amor por lo que se hace.

Quetzaltenango es un foco importante para el emprendimiento en Guatemala, solo superado por la capital. Sin embargo, la consolidación de nuevos negocios, como los restaurantes, puede tomar hasta dos años para superar la etapa inicial más riesgosa, según analistas del sector.
La ciudad de Xela, además de ser cuna de platos ancestrales como el Quichom, se ha posicionado en el mapa culinario regional. Chefs originarios de Quetzaltenango han logrado reconocimiento incluso figurando en las listas de los mejores restaurantes de Latinoamérica.
El sector gastronómico guatemalteco muestra una tendencia hacia conceptos innovadores y experiencias de autor. Estos emprendimientos apuestan por la reinvención de espacios y la creación de un valor agregado más allá de la comida para atraer al público, tal como lo hacen los hermanos Ovalle.




