Cada vez que vamos a las playas, a lo lejos se pueden ver las filas de barcos que esperan atracar en alguno de nuestros puertos. ¿Qué tantas embarcaciones llegan al país?
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Los puertos son la principal puerta comercial de Guatemala con el mundo. Al año, ingresan por esta vía más de 19 millones de toneladas métricas de carga.
Eso es 800 veces más que lo que ingresa por vía aérea a través del Aeropuerto Internacional La Aurora. Sin embargo, los datos oficiales revelan un panorama agridulce: aunque la actividad marítima no deja de crecer, Guatemala se está quedando rezagada frente a otros países de Centroamérica.
Nuestro país tiene una gran ubicación estratégica gracias a sus salidas a los océanos Atlántico y Pacífico. En el norte se encuentran los puertos Santo Tomás de Castilla y Puerto Barrios, claves para el comercio con Europa y la costa este de Estados Unidos. En el Pacífico se ubica Puerto Quetzal, el más grande de todos, que recibe aproximadamente el 47 % de la carga anual, según datos de la Comisión Portuaria Nacional.
Tan solo en 2023 el sistema portuario nacional recibió un total de 3 mil 219 buques que movilizaron casi 19 millones de toneladas. Entre los tipos de barcos que más visitaron el país están los portacontenedores, los buques tanqueros (usados especialmente para transportar líquidos como gas licuado o derivados del petróleo) y buques de granel sólido (para granos).

El gran problema
El puerto más reciente construido en Guatemala fue Puerto Quetzal, inaugurado en dos fases, una en 1983 y otra en 1985. Aunque ha recibido mejoras y algunas intervenciones, carece de una apuesta más grande para ampliar su capacidad.
En contraste, otros puertos centroamericanos nos han ido sacando ventaja, principalmente Moín, en Costa Rica; y Puerto Cortés, en Honduras. Ambos países han realizado grandes inversiones para modernizar su infraestructura, recibir barcos más grandes y ampliar su capacidad de almacenaje.
Moín, en Costa Rica, es un puerto de última generación. Tiene calado de 16 metros, 6 grúas super post-panamax y 29 grúas automatizadas que le permite mover al mismo tiempo 26 mil contenedores y es el único de la región que puede recibir ultra-buques.

Mientras tanto, aunque Puerto Quetzal recibió en 2023 un barco de 13 mil contenedores, su capacidad promedio es mucho menor y carece de capacidad de descarga y almacenaje. Más grave es la situación del Puerto Santo Tomás, cuyo calado no supera los 10 metros y lo limita a buques pequeños.
El impacto de esta diferencia es enorme porque hace que gran parte de la carga que podría venir directamente a Guatemala, se desvíe a puertos más modernos y eficientes en Costa Rica, Panamá o México. Esto aumenta los costos y el tiempo de entrega de los productos.
Entra más de lo que sale
Los puertos también son un reflejo de los problemas de nuestra economía. Los datos del Instituto Nacional de Estadística muestran que las importaciones (lo que entra al país) representaron el 66.8 % del total del movimiento marítimo en 2023. Esto significa que por cada 3 buques cargados que llegan a Guatemala, solo uno sale con mercancía guatemalteca rumbo a otros países.
Esta situación provoca un gran problema. El costo de mover contenedores vacíos se le suma a las empresas navieras y, al final, ese gasto se traslada a los productos, afectando la competitividad de Guatemala en el exterior.
El sistema portuario de Guatemala es vital para el futuro del país. Actualmente, ya hay proyectos gubernamentales, en alianza con Estados Unidos, para realizar adecuaciones y modernización de la infraestructura. Mientras estos cambios urgentes no se realicen, Guatemala seguirá perdiendo terreno frente a sus vecinos.




