Himno Nacional de Guatemala lleva notas de orgullo chimalteco
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Rafael Álvarez Ovalle, el autor de la música del Himno Nacional de Guatemala, nació en San Juan Comalapa, Chimaltenango, en 1858, y fue un destacado flautista, guitarrista, pianista y violinista.
Su legado musical es motivo de gran orgullo para el departamento de Chimaltenango y para toda Guatemala.

Fue hijo de Rosendo Álvarez e Ildefonsa Ovalle, pero su padre fue quien lo educó musicalmente, ya que durante mucho tiempo desempeñó el cargo de maestro de capilla del pueblo, y tiempo después fue designado como director de una escuela de música en Escuintla.
Álvarez Ovalle sustituyó a su padre en el cargo de director de música cuando tenía apenas 15 años; posteriormente, se casó con Anita Minera de García, con la que procreó 8 hijos.

En 1879, el músico llegó a la capital tras haber recibido una beca que le había concedido el entonces presidente Justo Rufino Barrios, por lo que se presentó a la Escuela de Sustitutos de la Banda Nacional, bajo la dirección de Pedro Vissoni.
Tiempo después, en 1987, se realizó un concurso literario para seleccionar la mejor canción para el Himno Nacional de Guatemala. Dicho certamen lo ganó el poeta Ramón Pereira Molina, de Totonicapán, promoviendo la selección de una partitura que acompañaría la letra. Mientras que el ganador del concurso musical, por unanimidad, fue Rafael Álvarez.
Luego, en 1896, durante el gobierno de José María Reina Barrios, se volvió a realizar el concurso musical, y fue la partitura de Rafael Álvarez Ovalle de nuevo la ganadora por unanimidad, por lo que el 19 de febrero de 1897 fue declarada como música del Himno Nacional.




