Miles de gatos vivos, importados ilegalmente de China para el mercado vietnamita, fueron descubiertos por la policía de ese país, hacinados en cajas dentro de un camión, informaron las autoridades.
"No sabemos qué hacer con ellos, son muchos" confió un policía, que reveló que según la ley los productos de contrabando deben ser destruidos.
La carne de gato, conocido localmente como el "pequeño tigre", es apreciada en Vietnam aunque su consumo está oficialmente prohibido.
Su conductor confesó que los había comprado en la provincia china de Quang Ninh, fronteriza con Vietnam. Aparentemente los gatos iban destinados a los restaurantes de Hanói, según la policía.
Decenas de restaurantes sirven carne de gato en Hanói, donde no es nada habitual ver uno de esos felinos sueltos por la calle, porque sus propietarios temen constantemente que se los roben para sacrificarlos. La carne de perro también es muy apreciada.
Las aduanas confiscan regularmente grandes cantidades de animales muertos, incluidos tigres o pangolines, que también son utilizados por la medicina tradicional vietnamita.
