El pasado de Santa Inés Petapa revive en sus ruinas.
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En el centro urbano hay dos ruinas que dicen mucho del pasado del municipio: la iglesia de Santa Inés Petapa y la Purísima Concepción o de Los Escombros.
Las dos tuvieron auge durante la época prehispánica, cuando los que predominaban eran los padres dominicos.
La primera se encuentra en el ingreso al centro canaleño, al venir de la aldea Boca del Monte; la otra se ubica a pocos metros de la municipalidad.
A la de Santa Inés acudían personas de escasos recursos económicos, a quienes se les conocía como petapas o chichimecas, que veneraban la imagen del mismo nombre.
Estas ruinas están en un lugar llamado parque Federico Areano, adonde se puede ingresar y, por medio de los letreros, conocer la historia de este templo.
A la otra, o sea a la de Los Escombros, acudían los españoles o los adinerados de aquella época a rezarle a la imagen de La Concepción. Hoy en este lugar hay un parque que permite gozar del pasado de esa construcción.
Ambas sufrieron daños de consideración durante la inundación de 1768 del río Tulujá, según narra en algunos documentos Cortez y Larraz.
Los que no lograron escapar construyeron una iglesia de bahareque, hace 110 años, frente al Parque Central, donde hoy funciona el salón municipal.
Y fue hace 68 años que se empezó la edificación del actual templo, por parte de los padres benedictinos, quedando terminado a los ocho años y que ahora se conoce como San Joaquín.
