Los científicos que se dedican a buscar vida extraterrestre tendrán a partir de ahora una ayuda extra, una nueva arma, según una publicación de PNAS.
Un equipo de la University College, de Londres, es el encargado de refinar uno de los modelos existentes y lograr que este tenga la capacidad de detectar hasta la mínima existencia de vida.
Los desarrolladores se han encargado de elaborar un nuevo espectro para el metano “caliente”, lo que en la practica permitiría detectar la molécula a temperaturas muy superiores a las que se dan en la tierra, algo que hasta el momento resulta imposible.
El estudio explica cómo los científicos pusieron a prueba uno de los superordenadores con mejor tecnología de Gran Bretaña, el de la Universidad de Cambrigde, para determinar cerca de diez millones de líneas espectroscópicas diferentes. Con esto se podrá ofrecer información más precisa.





