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El Subanik, un legado ancestral de la gastronomía guatemalteca

  • Con información de Carlos Sotz/Colaborador
29 de septiembre de 2025, 10:28
El Subanik es un platillo ceremonial que se acompaña de tamalitos blancos y arroz. (Foto: Carlos Sotz/Colaborador)

El Subanik es un platillo ceremonial que se acompaña de tamalitos blancos y arroz. (Foto: Carlos Sotz/Colaborador)

Martha Hernández, guardiana del Subanik, enseña su receta ancestral y promueve este platillo kaqchikel en festivales y escuelas.

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En el corazón del barrio La Joya, Martha Hernández se ha consolidado como la principal embajadora del Subanik, un platillo ceremonial y tradicional guatemalteco cuya historia se remonta al siglo XVIII.

Su incansable dedicación a preservar y promover este ícono de la gastronomía kaqchikel la ha convertido en una figura clave para salvaguardar el patrimonio cultural intangible de la nación.

Martha Hernández es una de las promotoras de el Subanik, platillo que ha presentado en festivales gastronómicos. (Foto: Carlos Sotz/Colaborador)
Martha Hernández es una de las promotoras de el Subanik, platillo que ha presentado en festivales gastronómicos. (Foto: Carlos Sotz/Colaborador)

El Subanik es mucho más que un alimento: es un símbolo de identidad y comunidad. Se prepara con esmero para ocasiones especiales, festividades religiosas y reuniones comunitarias.

Su receta combina carnes de pollo y cerdo con una salsa a base de tomate y una selección exclusiva de especias locales, reflejo de la riqueza agrícola de la región.

Hernández subraya la importancia de utilizar ingredientes autóctonos, apoyando así a los productores locales y garantizando la autenticidad de cada preparación.

Martha Hernández comparte sus conocimientos con escuelas de gastronomía. (Foto: Carlos Sotz/Colaborador)
Martha Hernández comparte sus conocimientos con escuelas de gastronomía. (Foto: Carlos Sotz/Colaborador)

Heredera de una receta ancestral, Martha no solo cocina, también enseña. Su misión es asegurar que las nuevas generaciones conozcan y dominen las técnicas tradicionales, razón por la cual imparte talleres tanto en su comunidad como en escuelas de gastronomía, compartiendo abiertamente la receta original para evitar que se pierda en el tiempo.

Su labor trasciende los fogones. Como miembro activo del Comité Gastronómico de San Martín Jilotepeque y de la Red Nacional de Cocineras de Guatemala, lidera la iniciativa para que el Subanik sea reconocido como Patrimonio Cultural Intangible de la Nación.

La preparación del tamal es muy importante para que se sazone con el aroma de las hojas. (Foto: Carlos Sotz/Colaborador)
La preparación del tamal es muy importante para que se sazone con el aroma de las hojas. (Foto: Carlos Sotz/Colaborador)

Además, ha representado a su municipio y a la cultura kaqchikel en festivales gastronómicos y presentaciones ante el cuerpo diplomático, recibiendo importantes reconocimientos por su aporte a la cultura nacional.

La presencia de Hernández en medios de comunicación locales y nacionales ha amplificado su mensaje, posicionando tanto al Subanik como a San Martín Jilotepeque en el mapa del turismo gastronómico del país.

Tradicionalmente, el platillo se acompaña de tamalito blanco y horchata, este platillo se ha convertido en un emblema de resistencia cultural gracias al compromiso de mujeres como Martha Hernández, quien, con cada enseñanza y cada ingrediente, mantiene viva la memoria de un pueblo.

Este platillo se cocina como una especie de tamal que se ata con cibaque y se cocina a fuego lento. (Foto: Carlos Sotz/Colaborador)
Este platillo se cocina como una especie de tamal que se ata con cibaque y se cocina a fuego lento. (Foto: Carlos Sotz/Colaborador)

Receta original para 15 personas

Para el recado

  • 5 libras de tomate
  • 4 chiles pimientos rojos medianos y maduros
  • 3 chiles pasa medianos
  • 2 chiles guaques
  • 4 chiles dulces
  • 4 onzas de miltomate
  • 2 gallinas criollas (o 20 onzas)
  • 2 libras de espinazo de cerdo en pedazos
  • 2 libras de lomo de cerdo en pedazos pequeños
  • 2 hojas grandes de hierba santa (subanik)
  • 1 litro y medio de agua
  • Sal al gusto
  • 1 pizca de azúcar para balancear el sabor

Para el tamal

  • 12 hojas de maxán frescas y limpias
  • 12 tiras de cibaque para amarrar el tamal

Es un platillo tradicional de la cultura local y que identifica al municipio de San Martín Jilotepeque, Chimaltenango. (Foto: Carlos Sotz/Colaborador)
Es un platillo tradicional de la cultura local y que identifica al municipio de San Martín Jilotepeque, Chimaltenango. (Foto: Carlos Sotz/Colaborador)

Preparación

  • Cocina la gallina en un litro de agua con sal al gusto. Cúbrela con las hojas (subanik) y deja cocer hasta que esté suave. Luego, agrega la carne de cerdo y muévela constantemente hasta que se cocine. En otra olla, cocina a fuego lento los tomates, los chiles y el miltomate.
  • Prepara el cibaque remojándolo en un balde con agua hasta que se suavice. Una vez cocida la carne, prepara las hojas de maxán. Licúa los tomates y chiles cocidos y pásalos por un colador.
  • A esta salsa, agrega las carnes, una pizca de sal y otra de azúcar. Deja hervir la mezcla de 20 a 30 minutos a fuego lento, removiendo de vez en cuando, hasta obtener la sazón y el sabor especial.
  • Para formar el tamal, coloca el recado en las hojas de maxán, envuelve y átalo con cibaque.
  • Hierve los tamales durante 30 minutos en un recipiente hondo con cuatro tazas de agua previamente calentada. Para servir, abre el tamal y acompáñalo con arroz, tamalito de maíz blanco y horchata.

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