Edin Roberto Nova Escobar, conocido como "Astro Nova" o el "Quetzalito de Oro", sigue siendo una leyenda ineludible del ciclismo guatemalteco. Originario de Monjas, este campeón se consagró en la Vuelta Ciclística a Guatemala en 1984 y 1988, superando a rivales temidos como los colombianos. Recordamos la trayectoria y el trágico final del "Chino", una figura histórica de La Vuelta Grande cuyo legado perdura.
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Durante todo aquel tiempo, al anunciarse que se daría inicio a la Vuelta Ciclística a Guatemala, los monjeños estaban al pendiente de la radio y la televisión para disfrutar de las hazañas de su paisano y amigo Edin Roberto Nova Escobar.

La algarabía, con cohetillos y aplausos de todo un pueblo, era parte de la celebración al confirmarse que "El Chino", como también se le conocía en el pueblo, había retenido el título de líder al vencer en muchas ocasiones a los colombianos, que eran los más temidos en ese tiempo.

El "Astro Nova", referente del ciclismo guatemalteco, nació en el barrio El Porvenir en 1959, en el hogar conformado Rigoberto Nova y Florinda Escobar. Fue hijo de padres agricultores, por lo que después de trabajar bajo el sol, tenía la costumbre de entrenar en una bicicleta antigua, con la cual obtuvo los primeros lugares en varias competencias.

Según relata su hermano Saúl Chicote Nova, la oferta de su vida le llegó en 1881, cuando tenía 22 años; se trató del patrocinio del empresario Rafael Asturias, quien lo envió a Colombia con los gastos pagados para entrenar de manera profesional y mejorar sus habilidades.

Su empeño y dedicación rindieron frutos, ya que en el 1983 obtuvo el título de campeón de novatos, y al año siguiente se consagró como conquistador de la Vuelta a Guatemala.
Luego, años más tarde, en 1988, volvió a quedarse como líder de La Vuelta Grande, al superar a competidores de Suiza, Estados Unidos, Colombia, Brasil, Costa Rica y México.
Su deceso
La llama de la vida de este triunfador se vio apagada a los 35 años, la noche del 14 de agosto de 1994, cuando falleció tras ser víctima de un ataque armado.

Sin embargo, hoy y siempre permanece en la memoria de amigos y familiares, quienes lo recuerdan como el "Quetzalito de Oro".




