Frank Lowy, presidente de la Liga Australiana, se dio un tremendo golpe cuando se preparaba para entregarle la copa de campeón al Melbourn City.
Más allá de lo "gracioso" del accidente, lo importante es que pudo levantarse por sus propios medios y entregarle el trofeo de campeón al Melbourn City como se proponía hacer desde un principio.





