Existe una técnica que promete relajarte y hacerte dormir en segundos.
OTRAS NOTICIAS: El error que comentes al acostarte y que no te deja dormir
El doctor Andrew Weill creó una técnica denominada 4-7-8, inspirada en el yoga, que pretende relajar el sistema nervioso a través de la respiración en apenas 60 segundos.
Este truco también se puede utilizar para recuperarse de los ataques de ansiedad.
"Muchas de las dificultades para dormir se deben a que las personas intentan conciliar el sueño pero su mente está zumbando", indica Rebecca Robbins, profesora de Medicina de Harvard y científica asociada a la división de trastornos del sueño y circadianos en Brigham y en el Hospital de Mujeres de Boston.
Pasos:
- Previo a empezar, coloca la punta de la lengua en el paladar, casi pegada a los dientes, y mantenla ahí.
- Exhala todo el aire que tengas en la boca, incluso apretando un poco, debería escucharse un suspiro.
- Cierra la boca e inhala despacio y suavemente por la nariz mientras cuentas mentalmente hasta cuatro.
- Mantén el aire dentro mientras cuentas mentalmente hasta siete.
- Exhala todo el aire por la boca, de nuevo haciendo que suene, en una única exhalación que dure la cuenta mental de ocho segundos.
- Vuelve a inhalar y repite el proceso otras tres veces más.
La clave para que este truco funcione son las inspiraciones lentas y suaves por la nariz. mientras que las exhalaciones deben ser por la boca, largas y sonoras.
¿Por qué el truco funciona?
La respiración y el sueño están relacionados, pues durante el sueño, la respiración se vuelve más lenta y profunda, y se produce una disminución en la actividad del sistema nervioso simpático y un aumento en la actividad del sistema nervioso parasimpático.
Esto ayuda a promover la relajación y la reducción del estrés en el cuerpo, lo que facilita el sueño e incluso mejora la calidad del mismo.
El aumento del oxígeno sirve como un relajante del sistema nervioso parasimpático, lo que genera calma y ayuda a relajar de varias maneras.
Mejora la respiración, pues cuando el cuerpo recibe suficiente oxígeno, los músculos respiratorios se relajan y la respiración se vuelve profunda y rítmica. Esto reduce la tensión y el estrés del cuerpo, lo que puede disminuir la actividad del sistema nervioso parasimpático.
Además, el aumento de oxígeno en el cuerpo también ayuda a mejorar la oxigenación de los tejidos y órganos, lo que puede ayudar a reducir la fatiga muscular y mejorar el funcionamiento del sistema nervioso en general.
Finalmente, la respiración profunda y rítmica que se produce cuando se aumenta la cantidad de oxígeno ayuda a reducir el nivel de dióxido de carbono en la sangre. El dióxido de carbono es un subproducto de la respiración celular y su acumulación contribuye a la activación del sistema nervioso parasimpático.
Un pequeño extra, es que al conectar el cuerpo con la respiración, tu mente se distrae de los pensamientos que pueden dificultar la conciliación del sueño.