Desde hace 5 años se inició un proyecto de crianza de llamas en Chiabal, Todos Santos Cuchumatán. Esto con el fin de beneficiar a la población.
Chimeco, Florecita y Rafael viven felices en las frías montañas de Chiabal, Todos Santos Cuchumatán. (Foto: Selene Mejía/Soy502
Florecita es una de las llamas que hizo de Chiabal su hogar. (Foto: Selene Mejía/Soy502)
Las llamas forman parte de un proyecto de desarrollo en Chiabal por parte del gobierno de Chile. (Foto: Selene Mejía/Soy502)
Las llamas pueden vivir 15 años y son muy sociables. (Foto: Selene Mejía/Soy502)
Los productos derivados de estos mamíferos como la lana, son beneficiosos para la población. (Foto: Selene Mejía/Soy502)
Don Marcos cuida con mucho amor a sus llamas. (Foto: Selene Mejía/Soy502)
Desde hace 5 años se inició un proyecto de crianza de llamas en Chiabal, Todos Santos Cuchumatán. Esto con el fin de beneficiar a la población.