Rogelia Pineda Castillo fue reconocida por la Municipalidad de Guatemala y por San José Acatempa por cumplir 100 años de edad este octubre de 2025.
OTRAS NOTICIAS: El "Festival de las Flores" vuelve a las calles de Antigua este fin de semana
Las municipalidades de Guatemala y San José Acatempa (Jutiapa), entregaron un reconocimiento especial a Doña Rogelia Pineda Castillo, la vecina de la capital que este octubre arribó a los 100 años de edad.
Con una decena de hijos, 26 nietos, 46 bisnietos y 1 tataranieta, Pineda fue entrevistada por Soy502 para conocer sobre su vida, el secreto para conservarse y nos compartió historias, remembranzas y consejos.
Para empezar, durante su intervención, explicó que en sus tiempos libres le agrada armar rompecabezas y leer el periódico.
También le gusta recibir visitas de su familia, en especial porque son un grupo que disfruta mucho las reuniones y las fiestas.

Además, explica que cuida mucho su alimentación, aspecto clave que considera esencial para llegar a un siglo de vida.
Pese a que algunos de sus hijos viven en Estados Unidos, para su cumpleaños número cien se reunió más de un centenar de personas (en su mayoría familiares) para la celebración.

Sobre su vida
Pineda nació el 18 de octubre de 1925, en San José Acatempa, Jutiapa, en una familia, que ella considera muy unida.
Con mucha alegría recuerda que a lo largo de su niñez sembró maíz y café en una huerta que tenían sus padres.

Rogelia también expresó que en la casa de su abuela tenían un horno de adobe, generalmente horneaban pan marquesote y como en su familia tenían vacas, se dedicaban a hacer queso.
Al crecer, se casó y tuvo nueve hijas mujeres y un varón. Para Rogelia su familia de diez integrantes siempre fue un pilar importante y de sus tesoros más cuidados.

Myra Rodriguez Pineda, hija de doña Rogelia, comentó que uno de los recuerdos más apreciados con su mamá es que días antes de la Navidad, ponía a sus hijos a ver revistas y les pedía elegir un diseño, con el argumento de que era ropa para otros niños de tallas similares y ellos serían los modelos.
Sin embargo, la sorpresa del 24 de diciembre era que al llegar la cena, Myra y sus hermanos se encontraban con ropa confeccionada por su madre para estrenar.
Asimismo, para Semana Santa viajaban a Las Lisas, Santa Rosa, y confeccionaba ropa de verano para que sus hijos disfrutaran el viaje con comodidad haciéndoles pantalonetas y camisetas.
Rogelia se dedicó algunos años a la enseñanza en Estados Unidos, especialmente a los más pequeños del aula. Al volver a Guatemala, persistió su vocación y fundó un colegio en dónde laboró por 30 años.

Casualmente, algunas de sus hijas son maestras y atribuyen el gusto por la labor académica a su madre.
Soy502 le solicitó a Doña Rogelia un consejo para los jóvenes y al respecto, les pidió portarse bien y que siempre busquen la felicidad y apoyo por medio de la familia.




