Con el empate en casa, el cuadro aguacatero toma la delantera en el grupo A de la Copa Centroamericana, a la espera que Managua y Alajuelense disputen su encuentro el jueves.
Más del torneo: Xelajú buscará desplumar al Águila en la Copa Centroamericana de la Concacaf
En una noche con lluvia, a Antigua se le mojó la pólvora y no pasó del empate 0-0 en el Pensativo contra Alianza salvadoreño, en el duelo por la segunda jornada de la Copa Centroamericana de la Concacaf.
Los coloniales, que en su debut le fueron a recetar una goleada 4-1 al Managua, desde entonces llevan ya dos juegos (contando el torneo local) con empacho, ya que no han podido anotar.
En la Ciudad Colonial, el guardameta Mario González fue héroe y figura de los elefantes blancos, para los que este encuentro marcó su estreno en la Copa, al protagonizar tres enormes atajadas.

Sin tanto brillo, el combinado del argentino Mauricio Tapia tuvo las mejores ocasiones. Apenas en el minuto 5, un tiro libre de Óscar Santis desde unos 20 metros exigió el vuelo de González.
Querían los panzaverdes otra noche mágica, pero todo se quedó en intención, pese a que antes de la media hora, Óscar Castellanos desde el borde del área mandó otro tiro repelido por el meta visitante (22).
Los aliancistas fueron equilibrando la situación y comenzaron a dar trabajo con un par de aproximaciones, la de más peligro por Antonio Rivera, quien tras ganarle un mano a mano a Luis Morán definió mal.
Con el juego volviéndose trabado, por las constante faltas los antigüeños generaron de media distancia, sin ser eficaces. Castellanos y Juan Apaolaza dilapidaron un par de oportunidades.

El trámite del partido fue con un guion de mucho roce. Tapia movió el banquillo dándole ingreso a Milton Maciel y Marvin Ávila en busca de respuestas en la ofensiva, pero esta vez no llegaron.
Morán, incluso se fajó para tapar el que fuera el único tiro entre palos de los cheros, en el 64, cuando Andrés Grueso le remató incómodo de corta distancia y él tapó con el pecho.
Noche inspirada para González porque en el 90, alcanzó a detener sobre la línea un cabezazo de Apaolaza, tras un saque de esquina. Era un duelo para los aguacateros, pero el arquero visitante se lució.




