María Arroyo demuestra cómo los cursos y capacitaciones impulsan el emprendimiento femenino y generan independencia económica.
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La historia de María Arroyo de León, de 57 años, refleja cómo la capacitación puede convertirse en una puerta al emprendimiento y a la independencia económica.
Ella es una de las beneficiadas con los cursos impulsados por la Oficina de la Mujer de la Municipalidad de Mazatenango, en coordinación con instructores del Intecap, programas que han permitido a decenas de mujeres aprender oficios, elaborar productos y comercializarlos, generando ingresos propios.

"Gracias a estos cursos podemos crecer en nuestros proyectos", comentó doña María, quien ya vende varios de los artículos que ha aprendido a elaborar.
En su caso, ella elabora accesorios como aretes, collares, diademas y sandalias, piezas que hoy ofrece tanto desde su vivienda como a través de redes sociales, herramienta clave para llegar a más clientes y darle circulación al capital invertido.

Mabys Dubón, encargada de la Oficina de la Mujer, explicó que en estos cursos la comuna asume la mayor parte de los gastos de los programas, mientras que las participantes aportan aproximadamente 20 por ciento de lo que se requiere; así que los productos elaborados se convierten en el capital inicial para sus negocios.

"Tenemos conocimiento de que algunas vecinas ya han participado hasta cuatro cursos", destacó.
Por ello, autoridades han instado a aprovechar estas oportunidades para que las vecinas respalden conocimientos empíricos y puedan incrementar sus ingresos formalizando sus propuestas de negocio.




