Karem Ángel ha convertido el legado familiar en un exitoso negocio de calidez y color. 'Artesana Casa Felipe', dedicada a la creación de gorros, bufandas y otros tejidos artesanales hechos a mano, demuestra el poder del emprendimiento femenino.
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Entre el bullicio de la plaza cívica, un puesto de color y texturas se vuelve punto de encuentro para quienes creen en los comienzos. Allí está Karem Emilia Ángel, tejiendo no solo lana, sino historias.
Su marca, "Artesana Casa Felipe", nació el día en que decidió convertir un cúmulo de ideas en propósito: "Era un conjunto de pensamientos en mi cabeza... hoy los estoy plasmando en físico", dice mientras acomoda una bufanda infinita.

El nombre está anclado a su raíz: Casa Felipe honra a su abuelo y a su padre, ambos llamados Felipe. "Por ellos tengo casa —explica—, porque gracias a ellos tengo dónde tejer y crear. Mi abuelo Felipe Ángel (q.e.p.d.) y mi papá, René Felipe, son el corazón de este sueño". La primera puntada la aprendió de su abuela Carmen Castillo, quien le heredó paciencia, oficio y una certeza: lo hecho a mano también sostiene la vida.
Hoy, ese legado se transformó en proyecto: gorros, bufandas, diademas, llaveros, cojines y bisutería artesanal. No se define como costurera; se reconoce diseñadora de calidez: "Me gusta decorar y combinar colores; mis cojines están pensados para dar vida a un dormitorio o a una sala".

Cada pieza tiene su ritmo: un gorro sencillo toma de dos a tres horas, según diseño y puntada. Trabaja con lanas importadas, suaves y antialérgicas, porque emprender también es cuidar a quien confía en tu producto.
Los precios son una puerta abierta: gorros Q95, bufandas infinitas Q150, cuellos Q125, gorros para niños Q65. Pero su meta va más allá de vender. Karem participa en ferias como la de San Pedro Sacatepéquez para inspirar: "Quiero que otras mujeres vean que se puede empezar con poco, con un hilo y una aguja. Todo esfuerzo da fruto".

"Elegí Artesana porque me siento parte de un grupo de mujeres que sanamos creando. Cuando trabajamos con las manos, el corazón también se alivia", dice. Y en esa frase cabe su marca entera: un espacio donde los hilos del pasado, tejidos con amor y constancia, dibujan posibilidades.
Quien desee llevar un pedacito de esa calidez a casa puede escribir o llamar al 3700-6606. "Artesana Casa Felipe" es prueba de que emprender es construir hogar con lo que somos.
Consejos de expertos
La asesora empresarial Isabel Cristina Pérez Orozco compartió estrategias clave para mujeres que desean iniciar su propio negocio, destacando la investigación de mercado, la capacitación y la perseverancia como pilares del éxito.
"El primer paso para emprender es investigar el mercado. Hay que observar nuestro entorno, escuchar de qué se queja la gente, qué productos o servicios hacen falta y qué problemas podemos resolver desde nuestras capacidades".
La especialista recomendó realizar encuestas, entrevistas o escuchar con atención las conversaciones cotidianas para identificar oportunidades. "Si se trata de alimentos, ofrecer muestras ayuda a conocer la aceptación, rentabilidad y viabilidad del producto", agregó.

También la importancia de definir el público objetivo. "Cuanto más claro tengamos a quién nos dirigimos jóvenes, adultos, mujeres, hombres o familias, más efectiva será nuestra estrategia".
Respecto a la presencia digital, aseguró que las redes sociales son una herramienta poderosa para visibilizar el trabajo emprendedor.
"El mayor obstáculo no es la falta de conocimiento tecnológico, sino el miedo a no hacerlo bien o a fracasar. Lo importante es vencer esa voz interior y formarse continuamente", mencionó.

Guatemala es reconocida como uno de los países con mayor presencia femenina en el emprendimiento a nivel mundial. Esta fuerza, impulsada por mujeres, es clave para el desarrollo económico del país, destacando el valor de negocios artesanales como este.
Las ferias y bazares de emprendedores, como las realizadas en diferentes plazas, son plataformas esenciales para los microempresarios guatemaltecos. Estos espacios facilitan la venta directa y dan visibilidad a negocios artesanales, apoyando el crecimiento local.




