Durante diciembre se desarrollarán tres audiencias relacionadas con el caso Melissa Palacios, estas serán decisivas para la acusada Fernanda Bonilla.
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El 9 y 11 de diciembre hay audiencias programadas en el caso de Melissa Palacios. El primer día se desarrollarán dos, relacionadas con dos amparos que presentó en octubre la defensa de Fernanda Bonilla y Luis Marroquín.
Estos amparos serán conocidos por la Sala Primera de la Corte de Apelaciones de Mayor Riesgo, y son en contra de la resolución de la jueza Carol Berganza, que los envió a juicio.
Los acusados pidieron que las vistas para conocer estos amparos, se desarrollen de manera pública para asistir, por lo que quedaron programadas las audiencias para las 8:30 y 11:00 horas.
La Sala conocerá los argumentos y tendrá que resolver si otorga o no los amparos.
Audiencia previo al juicio
La otra audiencia decisiva se desarrollará el 11 de diciembre, pues el Juzgado de Mayor Riesgo C, a cargo de la jueza Carol Berganza, programó ofrecimiento de prueba.
En esa audiencia, el Ministerio Público y la defensa podrán presentar las pruebas que tienen en el caso. El MP para sustentar su acusación y la defensa para desacreditarla.
La jueza conocerá la prueba y determinará cuál podrá ser usada durante el juicio por el asesinato de Melissa Palacios.
Posteriormente, indicará el día que iniciará el debate oral y público.
El proceso se ha retrasado por las múltiples acciones legales que ha interpuesto Bonilla.
El caso
Palacios era una universitaria que fue reportada como desaparecida el 4 de julio de 2021. Su cuerpo fue localizado un día después con señales de violencia.
El pasado 2 de septiembre, la jueza Berganza resolvió enviar a juicio a Bonilla y Marroquín por el delito de asesinato, luego de múltiples luchas legales por parte de los querellantes, pues los acusados, habían sido beneficiados por un juez de Zacapa.
La Fiscalía contra el Delito de Femicidio investigó el caso y en la audiencia de etapa intermedia presentó los múltiples indicios con los que cuenta en contra de los acusados, entre estos, audios, declaraciones testimoniales, chats, videos de vigilancia entre otros.
Se estableció que la sindicada mantuvo comunicaciones previas con la víctima y con Marroquín, lo que evidenció que hubo coordinación y una intención de causarle la muerte.
