Un ciudadano británico solo pudo gozar de su lujoso Ferrari una hora y fue después de comprarlo. ¿Mala suerte o imprudencia?.
El desafortunado incidente ocurrió en la ciudad de Barnsley, Inglaterra. Aunque el carro quedó destruido el dueño afortunadamente está bien, con algunos moretones según reporte de la Policía local que publicó la noticia a través de Facebook.

El auto valuado en 260 mil libras esterlinas, unos 2.5 millones de quetzales quedó totalmente destruido y el conductor sorpresivamente solo con lesiones leves.
Las imágenes compartidas muestran al Ferrari G430 Scuderia.
Los agentes señalan en el comunicado que "el camino estaba majado al momento del incidente", además que en las últimas semanas se han reportado otras colisiones en el sector.
*Con información de Emol






