Más allá de la música, las bandas representan disciplina, orgullo e historia
LEE TAMBIÉN: Quetzaltenango: El corazón literario de América con más de 100 Años de historia
Las bandas escolares en Quetzaltenango son mucho más que música: representan disciplina, identidad y un orgullo estudiantil que se transmite por generaciones.
Su historia refleja la transformación del país, desde los inicios marciales y patrióticos hasta la fusión con ritmos populares y latinos que dieron paso a propuestas más modernas.
Hoy, estos ensambles coexisten en estilos que van de lo clásico a lo contemporáneo, con agrupaciones que no solo acompañan los desfiles de septiembre, sino que proyectan el talento local dentro y fuera de las fronteras.
Este recorrido reúne a algunas de las bandas más emblemáticas de Xela, exponentes de un legado cultural que sigue marcando el pulso de la ciudad.
Liceo Guatemala
La banda del Liceo Guatemala, fundada en 1950, se ha mantenido fiel a su estilo marcial, diferenciándose de aquellas que apostaron por la innovación.
Desde sus inicios conserva la disciplina y el rigor de la época, aunque con el tiempo incorporó instrumentos como bombos, redoblantes y liras, además de melodías icónicas como El gran escape, interpretada por primera vez en 1962.
Lo que la hace única es su fidelidad a la tradición. En cada desfile se presenta con gastadores, caballería y banderines, elementos que evocan el espíritu marcial de antaño.
Esa constancia la ha convertido en un referente nacional, respetado por su coherencia y firmeza, y en un símbolo de la resistencia cultural frente a la evolución de otras bandas.
Instituto Nacional Para Varones de Occidente
La banda del Instituto Nacional de Varones de Occidente (INVO) nació en la década de 1870 con un propósito claro: rendir honores a la bandera y acompañar los ejercicios de marcha. En sus primeros años, se conformaba únicamente con cornetas y tambores, reflejando la disciplina y el orden propios de la época.
Tras la desmilitarización del instituto, fueron los estudiantes y docentes quienes impulsaron su resurgimiento, especialmente en los desfiles patrios. La década de 1970 marcó un punto decisivo, cuando bajo la dirección del licenciado Carlos Armando Martínez se incorporaron melodías populares y sones de marimba al estilo marcial.
Aunque se intentó sustituir el término "banda de guerra" por "banda escolar", los integrantes defendieron su identidad bajo el lema: "muchachada valiente y rebelde", reflejo del espíritu combativo que los distinguía.
Colegio Para Señoritas Encarnación Rosal
El colegio Encarnación Rosal ha preservado su esencia durante décadas. Su banda siempre va acompañada por el grupo de batonistas, considerado un emblema de elegancia y disciplina que la distingue en cada desfile.
Cristy Soraya Mateu, exintegrante de los años ochenta, recuerda con nostalgia esa época marcada: "Nos daban la oportunidad a quienes teníamos talento y buenas calificaciones; la disciplina prevalecía: nada de maquillaje, faldas largas, uniforme impecable. Ese rigor era parte del orgullo de pertenecer al grupo".
Hoy, la banda del Encarnación Rosal continúa siendo una de las más esperadas en los desfiles. Su estilo clásico y sobrio la mantiene vigente, reflejando la misma disciplina que la convirtió en referente desde hace más de cuatro décadas.
Big Band Shekina
El cierre de este recorrido lo marca la Big Band Shekina, fundada en 1998 por German Tebalán. Lo que inició con 30 alumnos del Colegio de Música Shekina se transformó en la agrupación estudiantil más grande del país, con hasta 250 músicos en escena.
Su proyección ha trascendido fronteras. Su música los ha llevado a Honduras, El Salvador, México y todos los departamentos de Guatemala, conquistando con un estilo moderno y lleno de energía.
Para Tebalán, su fundador, el mayor premio no son los reconocimientos, sino "conquistar el corazón del público a donde quiera que se presenten".
Actualmente, German Jr. e Iván Tebalán dirigen la banda, mientras la coordinación general continúa en manos de German, manteniendo el legado familiar y musical que los distingue.
