La corona incrustada con diamantes y esmeraldas fue aplastada al momento de ser extraída de la vitrina.
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La corona, del siglo XIX y perteneciente a la emperatriz Eugenia, esposa de Napoleón III, está adornada con 1.354 diamantes y 56 esmeraldas, según el sitio internet del Museo del Louvre.
Según la directora del lugar, la corona incrustada con diamantes y esmeraldas, caída al suelo mientras los ladrones huían con joyas imperiales el fin de semana, podría ser restaurada.
"Las evaluaciones iniciales sugieren que una delicada restauración es posible", afirmó Laurence des Cars, directora del Louvre.
Des Cars explicó que la pieza probablemente no se dañó por la caída, sino cuando los ladrones intentaron sacarla a la fuerza por una abertura demasiado estrecha de su vitrina. "Fue aplastada al ser extraída de la vitrina", detalló.
Tras un estudio realizado en 2014, el museo encargó nuevas vitrinas de "alta joyería ultrarresistentes" para albergar las joyas de la corona en la Galería Apolo, recordó des Cars.
"El vidrio no se rompió, se agrietó, y los ladrones lograron pasar las manos, pero el vidrio resistió", explicó.
Los ladrones escaparon con otras ocho piezas, entre ellas un collar de esmeraldas y diamantes que Napoleón I regaló a su esposa, la emperatriz María Luisa.
*Con información de AFP




