De la pérdida de empleo al emprendimiento: Luis y Olga revelan sus claves del éxito con La Finquita, un negocio de salsas artesanales.
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Hace cinco años, en medio de la crisis generada por la pandemia, Luis Sánchez y Olga Martínez, habitantes de San Miguel Dueñas, encontraron en la adversidad una oportunidad para reinventarse.
Tras perder sus empleos en el sector de hotelería y restaurantes, decidieron fundar La Finquita, un proyecto familiar dedicado a la elaboración de salsas y maceraciones artesanales con productos frescos, naturales y sin preservantes.

Con recetas perfeccionadas con el tiempo y la ilusión inicial de abrir un restaurante, adaptaron su plan hacia la producción envasada, dando vida a una marca que hoy ofrece desde salsas italianas con queso parmesano importado hasta chimichurri argentino, barbacoa ahumada, ranchera y chiles en escabeche, todo elaborado con aceite de oliva extravirgen, vinagre de manzana y hierbas seleccionadas, muchas de ellas cultivadas en su propio huerto familiar.
La propuesta se completa con maceraciones de sabores únicos, como vino de tres pasas, maracuyá, jamaica, mango, melocotón, café y nance.

Su preparación artesanal permite conservar la fruta hasta por tres años sin necesidad de alcohol. Con precios accesibles (Q40 las salsas y Q80 las maceraciones) y entrega a domicilio, La Finquita ha ganado un espacio en el gusto de los consumidores.

La formalización es clave
Pedro Mario Diego, delegado departamental del Viceministerio de Economía en Sacatepéquez, destaca que este tipo de iniciativas son ejemplos de resiliencia e innovación, y subrayan la importancia de avanzar hacia la formalización para acceder a un mercado más amplio y competitivo.
Agregó que el Ministerio de Economía (Mineco) apoya a las micro, pequeñas y medianas empresas mediante capacitaciones técnicas, registros de propiedad intelectual y trámites legales, con el objetivo de fortalecer la producción y abrir mayores oportunidades, lo cual es fundamental para que un emprendimiento logre crecer.
Además, señaló que la institución realiza jornadas de inscripción ante la SAT, facilitando el proceso para formalizar los negocios.




