Una investigación entre la Universidad Mariano Gálvez y la Universidad Politécnica de Madrid recupera los sismos en Guatemala desde 1500.
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El guatemalteco Ramiro González investigó el catálogo de sismos en Guatemala y cómo han ido evolucionando.
Soy502 habló con el investigador, que trabaja en conjunto con el Instituto de Investigaciones de Ingeniería, Matemáticas y Ciencias Físicas de la Universidad Mariano Gálvez y la Escuela Técnica Superior de Ingenieros en Topografía, Geodesia y Cartografía de la Universidad Politécnica de Madrid.
Este catálogo, suma cerca de 65 mil temblores en Guatemala, desde 1500 hasta 2023.
¿Cuáles son los sectores con más temblores?
En el trabajo, se muestra un mapa con los epicentros en el catálogo de sismos en Guatemala desde 1500 hasta finales del 2022, según diferentes profundidades. Los puntos de color amarillo representan los sismos de profundidad 0 a 25, los rojos de 25.01 a 60 y los azules de 60.01 a 915.
Las estrellas representan los eventos con una magnitud igual o superior a 7 Mw.
En el mapa, se puede ver que el departamento de Guatemala , Sacatepéquez, Chimaltenango, Escuintla, Quetzaltenango, San Marcos, Retalhuleu y Mazatenango cuentan con una gran actividad. Dentro del país hay distintos puntos con fallas tectónicas que representan una amenaza sísmica.
La falla del Motagua, la falla más importante, esta ubicada en la Sierra de las Minas y acaba el norte de la corteza Maya, yendo desde el sureste de México y el Norte de Belice.
Además, está la falla de Chixoy-Polochic, ubicada en la Sierra de los Cuchumatanes.
También está la falla de Jalpatagua y la falla de Jocotán Chamelecón.
¿Ahora tiembla más que antes?
El catálogo también cuenta con un acumulativo del número de temblores desde 1500 hasta el 2023. La línea azul de la escala muestra los sismos menores a 3.5 Mw.
Aunque pareciera que se dispara la cantidad de temblores en las últimas décadas, realmente lo que sucede es que se ha mejorado la red de detección de sismos a nivel nacional, además de una mejora en las herramientas de detección.
Ese disparo que se ve en el año del terremoto del 1976 sucede por la creación del Instituto Nacional de Vulcanología, Meteorología e Hidrología (INSIVUMEH). Antes, el Centro Internacional de Sismología tenía dispositivos de detección dentro del territorio guatemalteco, pero no reportaban a Guatemala, explica González.
Sin embargo, el catálogo también muestra algunos errores en la detección de la red sísmica.
La red sísmica nacional en Guatemala comenzó a operar en 1977 con solo 6 estaciones. Para 1990, operaban 14 estaciones, hasta que se introdujo el software SEISAN para registrar terremotos.
En el 2013, INSIVUMEH se unió a la Federación Internacional de Redes Sismográficas Digitales, así que los registros comenzaron a ser analógicos y otros digitales. Durante este período, se utilizó en paralelo el software SeisComP3, operando en 7 estaciones.
Sin embargo, en el 2019, tras la tragedia del Volcán de Fuego, las autoridades fortalecieron la red sísmica nacional. Así se implementó el monitoreo permanente y nuevos protocolos de control de calidad. Desde esta fecha los registros se mantienen de forma digital a través del software SeisComP, y operando 32 estaciones.
El dato más preciso de sismos se encuentra en esta sección que resalta en color amarillo y naranja. González explica que a nivel nacional, hace falta una mejor detección sísmica, pues muchos sismos clasificados en las áreas de color rojo, tenían un nivel pobre de calidad de localización. Esto podría causar un dato inexacto en cuanto a localización y profundidad.
