Tres personas han sido capturadas este miércoles por incurrir en el delito de pánico financiero, luego que compartieran en sus redes sociales un mensaje en el que se alertaba sobre supuestos problemas en la estabilidad del Banco de Desarrollo Rural (Banrural) y de acuerdo al asesor jurídico, Víctor López, se cuenta con las suficientes pruebas para lograr una condena.
López detalló que se tiene la certeza que los medios probatorios van a ser “de peso” ante el juez y añadió que se pedirá una indemnización de parte de quienes resulten culpables porque muchos de los cuentahabientes han acudido a retirar su dinero a causa del “chisme”.
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Sin embargo, alrededor de este caso se ha desatado la duda entre los cibernautas acerca de cómo se cae en este delito y en qué consiste por lo que aquí lo explicamos.
Según el Código Penal, comete este delito todo aquel que elabore, divulgue o reproduzca por cualquier medio o sistema de comunicación, información falsa o inexacta que menoscabe la confianza de los clientes, usuarios, depositantes o inversionistas de una institución bancaria.
La Superintendencia de Bancos señala que este tipo de acciones menoscaban la confianza de los clientes, usuarios, depositantes o inversionistas de una institución, sobre todo cuando tiene consecuencias como el desprestigio financiero y el retiro masivo de depósitos o inversiones, mayores a su flujo ordinario.

El Artículo 342 “B” contempla una sanción de prisión de uno a tres años y una multa que oscile entre 5 mil y 50 mil quetzales.
La pena es aumentada hasta los 10 años de prisión inconmutables y una multa de entre 100 mil y 800 quetzales si el agraviador divulgara la información conociendo los daños que puede ocasionar y se incrementará hasta una tercera partes si el responsable fuera accionista, director, gerente, representante o empleado del banco atacado.
Los autores de estudios, análisis y opiniones de carácter científico o académico que, con base a información auténtica, estén orientados a evaluar el sistema financiero o sus actores.
Debido a que el Código Penal contempla no solo el crear este tipo de mensajes, si no también su reproducción como delito de pánico financiero, expertos recomiendan evitar compartir estas publicaciones tanto en la redes sociales y correos electrónicos, como en cualquier otro medio de divulgación.
Asimismo, si se cuestiona la estabilidad de algún banco en el que se realiza transacciones, se invita a acudir a las oficinas del mismo para aclararla, antes de compartir la pregunta en las redes sociales.





