El puente Belice II es la obra más grande que tiene asignada el CIV, pero está suspendida desde febrero pasado.
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Después de diversos análisis, el Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV) visualiza solo dos caminos respecto de la construcción del puente Belice II: "o se rescinde el contrato de mutuo acuerdo o se continúa, pero bajo parámetros diferentes y reglas claras".
Así lo manifestó la jefa de esa cartera, Jazmín de la Vega, al concluir una reunión con diputados de diferentes bancadas, en el Congreso de la República.
Según dijo, ya ha habido acercamientos con la empresa a cargo de la obra y no se descarta que si hubiera un "alineamiento" de criterios, se pudiera continuar con el convenio vigente.
Aunque hay varios temas pendientes de solventarse, el Grupo Muratori, el cual tiene adjudicado el proyecto, estaría anuente a la revisión del contrato, expresó la funcionaria.
Ni supervisión ni documentos
De la Vega confirmó que no se han encontrado documentos de respaldo de la obra, incluido el diseño y el contrato que fue suscrito en el gobierno anterior.
La primera información al respecto fue brindada el pasado 23 de abril. En aquella fecha, se dio a conocer que los faltantes deberían estar en la Dirección General de Caminos.
Entre estos figuraría también el presupuesto que entregó la Municipalidad de Guatemala, así como otros papeles de soporte que debieron utilizar en las cotizaciones y la licitación, por mencionar algunos.
Ante esta situación, de acuerdo con la funcionaria, se debió solicitar la documentación a la empresa. Lo aportado ahora está bajo estudio y se instaló una nueva mesa técnica a cargo de esa tarea.
Otro hallazgo reciente habría sido que el CIV, durante la gestión de Javier Maldonado, no hizo ninguna supervisión de los trabajos que estaban en marcha.
"Hay una serie de irresponsabilidades, también, en las que incurrió el Ministerio, que hay que alinearlas. Si esto se logra alinear y trabajar correctamente, continuamos el contrato; de no ser así, tendríamos que rescindirlo", afirmó la funcionaria.
Megaobra en impasse
El puente Belice II, que sería una estructura paralela a la actual, fue uno de los proyectos insignia del gobierno de Alejandro Giammattei y prometía convertirse en una solución para el tráfico procedente de la ruta al Atlántico.
No obstante, al inicio de la actual administración se hicieron varios hallazgos, lo cual impidió que siguieran las labores que ya habían comenzado en noviembre, en distintos sectores de la zona 6 capitalina. De esta cuenta, hay excavaciones y estructuras que quedaron a medias.
Para el diseño se dieron Q50 millones y "ahora resulta que no se tomó en cuenta el movimiento de postes de alta tensión ni tampoco se consideró el derecho de vía de todas las poblaciones que están ahí", explicó la ministra, en febrero, durante una reunión con diputados.
En aquella fecha indicó que también se habían adelantado cerca de Q150 millones para los trabajos de edificación propiamente. En total, se anticipó una cuota aproximada a los Q200 millones al Grupo Muratori.
Con esa compañía se firmó el contrato para la construcción del puente, por un costo final de Q1,785 millones, según lo registrado en el portal de Guatecompras, pero inicialmente la inversión se calculaba en unos Q1,200 millones.
El compromiso de la empresa fue entregar la obra en 52 meses, que equivalen a cuatro años y cuatro meses.
