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Edificio Colón: un pasaje que se adaptó al paso del tiempo

  • Con información de José Dávila/Colaborador
27 de septiembre de 2025, 14:35
La renovación incluyó un tercer piso y un estilo geométrico a la herrería, cambiando su apariencia física. (Foto: Municipalidad de Guatemala)

La renovación incluyó un tercer piso y un estilo geométrico a la herrería, cambiando su apariencia física. (Foto: Municipalidad de Guatemala)

Frente a uno de los parques más emblemáticos de la ciudad, el parque Colón, se encuentra el Edificio que lleva el mismo nombre, una construcción se ha resistido el paso del tiempo con dignidad y carácter

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El antiguo Pasaje Colón, hoy Edificio Colón, de estilo art déco, fue mandado a construir por la familia Capuano, inmigrantes italianos que llegaron al país a finales del siglo XIX y que dejaron aquí una parte de su legado.

En sus inicios, el edificio contaba con dos niveles: en la planta baja había locales comerciales y en la planta alta, espacios residenciales. Con el paso del tiempo, la familia Capuano, en sociedad con el arquitecto Francisco Cirici, emprendieron un proyecto arquitectónico ambicioso que transformó aquel pasaje en un edificio moderno, adaptado a los cambios sociales y urbanos de la Guatemala de mediados del siglo XX.

El antiguo Pasaje Colón, hoy Edificio Colón, fue transformado en un ícono moderno del art déco. (Foto: Municipalidad de Guatemala)
El antiguo Pasaje Colón, hoy Edificio Colón, fue transformado en un ícono moderno del art déco. (Foto: Municipalidad de Guatemala)

Los planos para esta renovación fueron aprobados en noviembre de 1946, aunque tuvieron algunos cambios. El tercer piso se elevó notablemente, lo que provocó la desaparición del pequeño remate que inicialmente coronaba la construcción.

Asimismo, el estilo de la herrería cambió radicalmente: las curvas y sus formas iniciales dieron paso a líneas geométricas que forman rombos, aportando un aire más contemporáneo y sobrio al conjunto arquitectónico.

La transformación más evidente también se reflejó en el nombre: el antiguo Pasaje Colón pasó a llamarse Edificio Colón. Este ambicioso proyecto abarcó gran parte de la manzana y, para llevarse a cabo, seguramente contó con el respaldo de la familia Arimany, propietaria de los terrenos ubicados en la parte posterior.

La memoria de la papelería Arimany permanece escrita en concreto en este emblemático edificio. (Foto: Emilio Caxaj)
La memoria de la papelería Arimany permanece escrita en concreto en este emblemático edificio. (Foto: Emilio Caxaj)

Detrás del edificio, un pasadizo abierto conecta con 12 viviendas unifamiliares que se construyeron para ser funcionales tanto para uso residencial como comercial. En la planta baja, seis locales comerciales con patio y baño, y algunos incluyen cocina. En la planta alta, cuatro apartamentos simétricos con hall, cocina, sala, dormitorio y dos miradores.

Por último, en la terraza había una habitación y baño de servicio. Además, en la parte posterior del terreno se estiman unas 15 viviendas adicionales.

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