Más de mil vacunas se perdieron en Quetzaltenango debido a la pérdida de la cadena de frío.
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Tres enfermeras y una administrativa se vieron obligadas a pagar casi 10 mil quetzales, luego que se perdieran más de mil vacunas (1,180) tras perderse la cadena de frío.
El hecho se evidenció luego de una auditoría especial realizada por la Contraloría General de Cuentas (CGC) en el Centro de Atención Permanente (CAP) ubicado en El Palmar, Quetzaltenango.
Los auditores explicaron que el CAP contaba con 1,970 dosis de vacunas, de las cuales 1,180 estaban en mal estado, debido a la pérdida de la cadena de frío.

Según el informe presentado por el CAP, un lote de 1,200 dosis de vacunas de la marca Moderna ingresó el 26 de noviembre del año pasado y ese mismo día se trasladaron a la Clínica de Vacunación donde se colocaron en un congelador para resguardar la cadena de frío. Ese mismo día se inició con la vacunación y para ello se tomaron dos frascos con 10 dosis cada uno.
Posteriormente, el día jueves 2 de diciembre, el Encargado de Bodega informó que el congelador donde estaban las dosis de las vacunas estaba desconectado.
Luego de una investigación interna, se estableció que el congelador no estaba ubicado en bodega, sino que en un pasillo sin llave, por lo que al no contar con controles se perdieron 1,180 dosis de vacuna Moderna valoradas en 38,471 quetzales.
En las indagaciones se estableció que las responsables fueron tres enfermeras y la Coordinadora Municipal del Distrito del CAP de El Palmar, Quetzaltenango.

Cada una de las personas involucradas pagó casi 10 mil quetzales (Q9,867.75) para reponer los recursos que se habrían gastado al adquirir las 1,180 dosis de vacunas que se perdieron, por lo que la CGC optó por no actuar en contra de los responsables.






