Se le consultó a la vicepresidenta Karin Herrera cuáles son sus prioridades y acto seguido qué ha logrado de estas en año y medio de gobierno.
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La química bióloga y docente universitaria Karin Herrera lleva un año y medio al frente de la Vicepresidencia de la República, figura que le permite dirigir varias instancias gubernamentales y asumir la conducción del país en ausencia del presidente, como lo manda la Constitución Política.
En esta entrevista, se le preguntó a la funcionaria cuáles son sus prioridades al frente de dicha institución y que enumerara los avances alcanzados a la fecha.
La primera, muy cercana a su perfil académico: el impulso a los Clubes de Ciencias, luego, uno coyuntural cuyo interés regional resulta evidente: el combate a la trata de personas y en tercera instancia, la seguridad alimentaria.
¿Cuáles son sus prioridades al frente de la Vicepresidencia de la República?
Primero, con la que llegué al cargo, los clubes de ciencia y que lleguen a todos los rincones del país. Mi sueño es fortalecer la educación pública.
Sin embargo, cuando asumo, me encuentro con el contexto de los albergues a donde llegan niñas víctimas de explotación sexual, trata o en riesgo y ahí entiendo que el tema de trata debe ser una de mis prioridades.
La tercera es una prioridad moral, el principal problema que ha tenido el país por décadas, la inseguridad alimentaria, que se pueda reducir la desnutrición, la desnutrición crónica y desnutrición aguda.
La primera prioridad que menciona son los Clubes de Ciencia, ¿qué han logrado y cuáles son las metas a largo plazo con estos proyectos?
Hicimos un convenio de cooperación con el Banco de Guatemala, en varias de sus bibliotecas, en colegios e institutos emblemáticos como el del INCA e Instituto Belén, en donde inauguramos los primeros seis clubes de ciencia. También están en el INSO y otros rincones del país.
Tenemos articulación con el sector privado y el apoyo de los gobiernos de Francia, Alemania y Taiwán.
El objetivo es que las niñas y niños puedan ver que hay algo más que un oficio en su posible plan de vida futuro, algo más que las carreras tradicionales, que podría ser, por ejemplo, una pedagogía, las ingenierías químicas, las químicas, las biologías, que existe la biotecnología...
¿Por qué no la primera astronauta? ¿Por qué no la primera astrofísica? ¿Por qué no la primera mujer que a nivel internacional lidere en la UNESCO estos temas y que sea guatemalteca? Eso es lo que persigo a través de estos clubes de ciencia, que los científicos y científicas guatemaltecas en el exterior e internacionales compartan con ellos su experiencia.
¿Qué esperan de padres de familia, de comunidades, del sector privado?
Que se nos unan, que se integren a este proyecto, que es noble. Los padres de familia pueden organizarse, organizar grupos de mínimo diez niños o niñas, y buscar un espacio o lugar seguro, si no lo prestan en la escuela, en el instituto o en el colegio.
Puede ser, por ejemplo, una biblioteca como las del Banco de Guatemala, que nos está colaborando, o en otro espacio, de una empresa, o de una ONG, pero tiene que ser un seguro.
Luego buscamos un coordinador o enlace que es capacitado por la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología (Senacyt), y un padrino o madrina. Por ejemplo, Gabriela Asturias es la madrina de los clubes de ciencias.
Obviamente en el país hay muchas deficiencias, hay cuestiones históricas que han mermado la educación, ¿cree que esa actividad en este contexto puede desarrollarse?
Sin duda no es sencillo. Quisiera tener miles de clubes de ciencia, pero vamos avanzando. Este contexto da un espacio para que los niños y niñas sigan en contacto con la educación, con el conocimiento que se transmite a través de estas madrinas y padrinos, por ejemplo, a través de las conferencias virtuales que organizamos en colaboración con la Senacyt desde la vicepresidencia, es ciencia desde la vicepresidencia.
A pesar de esos retos, tenemos 57 clubes de ciencia en diez departamentos. Esto nos hace sentirnos motivados de que podemos seguir avanzando.
Mi idea original era que estos clubes de ciencia estuvieran principalmente enfocados en estudiantes de la educación pública, pero no podemos excluir a quienes vienen de la privada, que también tienen intereses.
Hablando de las comunidades y centros educativos, ¿ha recibido retroalimentación sobre cómo se está desarrollando?
Por ejemplo, tuvimos la visita de Santiago Martínez, nuestro representante en las Olimpiadas de Matemáticas en Singapur y ganó. Llegó con nosotros y nos dijo que quiere un club de ciencias para el centro educativo en donde él estudia en la zona 2.
Diego López, el niño prodigio reconocido en Inglaterra, también quiere uno para el centro educativo al que él asiste para socializar.
Pero más allá de eso, hay un Centro de Estimulación de la Educación en Suchitepéquez, Mazatenango y ellos hicieron todo el esfuerzo, las maestras principalmente, para que se apuntara a un club de ciencias. Participaron en una feria científica promovida por una entidad bancaria y ganaron el segundo lugar.
¿Cómo cree que será el desarrollo de la ciencia y la tecnología futura en Guatemala? ¿Considera que darán seguimiento a esto?
Espero que sí, es una necesidad. Tenemos el acercamiento de diferentes entidades que quieren contribuir al desarrollo, porque sin tecnología nos quedamos atrás.
Luis von Ahn es guatemalteco y usted ve el éxito de Duolingo, Marco Antil es guatemalteco y usted ve el éxito de lo que ha desarrollado.
Susana Arrechea, es la madrina de los clubes de ciencia en Quiché y los atiende virtualmente gracias a la tecnología que ella misma ha traído al país y Gabriela Asturias se sumó también a este proyecto.
En cuanto a la trata de personas, siendo una de las formas más lucrativas también de crimen organizado. ¿Cómo puede Guatemala contribuir a la lucha contra este flagelo que usted mencionó entre sus prioridades?
Visité tres refugios y me encontraba con niñas madres, víctimas de trata.
Cuando uno ve una niña cuidando a otra niña que debería de estar estudiando, jugando con sus amiguitas y sobre todo si le sumamos que fue víctima de un crimen, uno de los más atroces que existen, y ve uno a la pequeñita o al pequeñito que es hijo o hija de esta niña...
Ellas tienen planes de vida, quieren tener un futuro y me pude dar cuenta que necesitan quién les tienda una mano. Voltearlas a ver ya es un acto de humanidad, porque ellas no eligieron esa situación.
Nos dimos cuenta de que en las alertas Alba Kenneth, salía el caso de una niña que desaparecía, aparecía y volvía a desaparecer... luego aparecen capturados, que salen libres. Teníamos que impulsar una ley para la prevención de trata de personas y explotación en el sistema penitenciario, una ley noble que afortunadamente fue aprobada este año, se convirtió en el decreto 3 - 2025 (reformas al Código Penal y Ley del Régimen Penitenciario).
Aunque da un respiro, tenemos un largo camino por recorrer, porque hay que implementarla y se convocó a una mesa donde participan PGN, Alba Kenneth, Renap, entre otras entidades.
Hemos tenido cambios como el del Director del Sistema Penitenciario y esperamos que esto empiece a rodar porque estas niñas, son niñas.
La campaña Corazón Azul (sensibilización sobre la trata de personas), existe desde hace varios años, pero ¿qué diferencia a la presente administración?
Se ha hecho más conciencia. Más entidades se han sumado a este código de compromiso para evitar este tipo de crímenes en las instituciones, pero adicionalmente hemos encontrado que la Secretaría Contra La Violencia Sexual, Explotación y Trata de Personas (SVET), una de las secretarías adscritas a la Vicepresidencia, que corre al ritmo que llevamos.
Se ha hecho ver a nivel regional el país. Guatemala preside actualmente la Coalición Regional contra la Trata de Personas y el Tráfico Ilícito de Migrantes y la octava reunión de instituciones nacionales que previenen la trata de personas a nivel de la Organización de Estados Americanos.
Se ha hecho sentir la presencia de Guatemala por su compromiso.
Contamos con las Unidades Móviles para la Prevención de la Violencia Sexual, Explotación y Trata (Univet) que están presentes en nueve departamentos y las personas piden que lleguen más. Las últimas dos las fueron donadas este año por ACNUR.
La tercera prioridad es el tema de la seguridad alimentaria, ¿qué se ha hecho al respecto?
El Consejo Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Conasan) da seguimiento a los diferentes protocolos que son implementados por la vicepresidencia en conjunto con la Secretaria de Seguridad Alimentaria y Nutricional.
Está el protocolo para la prevención y el tratamiento de la desnutrición aguda en 51 municipios. También está el de atención al hambre estacional dirigido a 160 municipios, a esto le estamos dando seguimiento junto con un plan para la atención de la malnutrición, este fue tratado en el último Conasan y de esa manera queremos seguir avanzando.
Tenemos el plan de una gran alianza para erradicar en cierta medida la desnutrición aguda y ver cuánto avanzamos en el tema de prevención y tratamiento de la desnutrición crónica en un municipio. Esperamos que esto sea uno de los resultados más concretos.
Las actividades de la Vicepresidencia van de manera transversal. Está el Gabinete Específico de Desarrollo Social y por primera vez contamos con una política de atención a la primera infancia en el país.
Esto también lo vemos en el Gabinete Específico de Desarrollo Económico, por ejemplo, la generación de empleo para que llegue dinero a los hogares y puedan comprar alimentos, que puedan ver las ofertas del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA) para que las personas se puedan involucrar y en el Ministerio de Economía para las cadenas productivas y de esa manera lleguen alimentos a las familias.
