Convertirse en papá es emocionante, pero también implica una nueva responsabilidad financiera. En el país, muchos padres primerizos subestiman los costos reales de esta etapa.

¡Lo que nadie te dice!
Existen algunos gastos ocultos, pero aquí te decimos:
Pañales + Toallitas: Q500-800 al mes.
Solución: compra al por mayor en La Terminal o usa pañales de tela reutilizables.
Visitas al pediatra: Q150-300 por consulta y vacunas, podrían ser de dos a cuatro veces al mes al inicio.
Solución: usa el IGSS o centros de salud públicos.
Medicinas no cubiertas: jarabes, vitaminas, entre otros desde Q200-400 al mes.
Solución: pide muestras médicas en consultas privadas.
Aumento en servicios: luz y agua suben un 20 % debido al lavado constante.
Solución: lava de noche que la tarifa es reducida y opta por tender la ropa al aire libre para evitar el uso de la secadora.

Presupuesto para el nuevo rol
¿Qué incluir sí o sí?
Necesidades básicas (50 % del ingreso):
Pañales, leche, alimentos sólidos.
Cuota de vivienda y servicios.
Ahorro para emergencias (20 %):
Meta inicial: Q1,000 para imprevistos que van desde visitas al médico, hasta hospitalizaciones.
Cuidado del bebé (15 %):
Pediatra, vacunas no incluidas en el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, niñera, entre otros.
Otros (15 %):
Terapia para padres e hijos.

¿Cómo y por qué ahorrar?
Pequeños pasos, grandes resultados
Métodos accesibles:
Alcancía diaria: guarda Q10 al día = Q3,650 por año.
Bonos: si trabajas formalmente, destina el 30 % al bebé.
Cuenta de ahorro: los bancos del sistema ofrecen cuentas infantiles con tasas de interés y sin cobro de comisiones.
Importancia:
Evita endeudarte con préstamos caros, los intereses pueden ser de hasta 20 % mensual.
Brinda tranquilidad ante enfermedades o desempleo.
Ahorro en casa
Alimentación:
Prepara papillas caseras, son más baratos que los tarritos: ahorras hasta Q300 al mes.
Compra frutas de temporada en el mercado.
Vestuario:
Evita comprar ropa, los bebés crecen rápido y la dejan.
Puedes vender en línea aquellas prendas que tu hijo ya no utilice.

Desde los pañales hasta las visitas al pediatra, cada quetzal cuenta. "La recomendación es clara: planificar desde antes del parto. Crear un fondo de emergencia y priorizar lo esencial, como la salud del bebé y de la mamá, pues es clave durante los primeros meses", aconseja.
A largo plazo, aprovechar cuentas de ahorro o productos financieros para niños puede hacer la diferencia. No se trata de recortar todo, sino de organizarse y tomar decisiones conscientes. De esta manera, ser papá no solo será una experiencia inolvidable, sino también sostenible.