Exconstituyentes urgen transparencia en nombramientos del Congreso.
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A pocos meses de que el Congreso de la República deba realizar las elecciones de segundo grado para designar a autoridades clave del Estado, exconstituyentes destacaron la relevancia del Legislativo en la gobernabilidad y estabilidad institucional de Guatemala.
Coincidieron en que las decisiones que adopte el Congreso marcarán el rumbo político del país, en un contexto donde la relación entre poderes y la independencia de las instituciones se vuelven tensos por momentos.
El abogado constitucionalista y exconstituyente Carlos Molina Mencos recordó que el Estado guatemalteco se sustenta en los principios de protección de la persona, división de poderes y alternabilidad del poder.
Explicó que la Asamblea Nacional Constituyente diseñó un sistema de pesos y contrapesos para que ninguno de los tres poderes del Estado sobresalga, razón por la cual las elecciones de segundo grado son fundamentales.
Molina Mencos consideró que la gobernabilidad del país depende también de la coordinación entre el Ejecutivo y el Legislativo, aunque advirtió que "un Ejecutivo débil como el actual nunca lo va a lograr".
A su juicio, el Gobierno carece de liderazgo y dirección, ya que "habla de la democracia en Guatemala y sigue con la cantaleta corrupción, algo que no molesta, pero sí decepciona".
Destacó que algo que se debe tomar en cuenta es que el Congreso no tiene la facultad de elegir a todos los magistrados de la Corte de Constitucionalidad (CC).
"La Constitución estuvo bien pensada. Se hizo para despolitizar la Corte y que no hubiera solo una corriente representada", agregó el constitucionalista.
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Roberto Alejos, también exconstituyente y expresidente del Congreso, señaló que "en cualquier parte del mundo", el Organismo Legislativo "es fundamental para la justicia y gobernabilidad de un país".
Explicó que el Congreso refleja el panorama de Guatemala: "Una situación política confrontada y muy dividida, en un sistema que ha debilitado a los partidos políticos".
Alejos resaltó que la próxima elección de magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y del contralor General de Cuentas será decisiva para la estabilidad política.
"El TSE es básico para la próxima campaña electoral. El contralor, con esta mala interpretación que se le da a la ley, puede parar la candidatura de cualquiera si no le extiende el finiquito. Esos temas son fundamentales para la gobernabilidad", puntualizó.
El exlegislador agregó que el Congreso tiene la responsabilidad de preservar un sistema republicano y democrático.
"Tiene la responsabilidad de mantener un sistema republicano, basado en una democracia representativa, lo cual es fundamental", expresó el expresidente del Congreso.
Añadió que, a diferencia de otras administraciones, percibe a "un Ejecutivo que no quiere intervenir" en los procesos de elección.
Alejos recalcó que el trabajo debe hacerlo la bancada oficial, pues "tiene la responsabilidad de negociar con las distintas bancadas en el Congreso para que se escojan en todos estos cargos gente realmente objetiva y neutral".
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Mientras tanto, Aquiles Faillace, exconstituyente y director del Instituto de Estudios Constitucionales (IEC), subrayó que el Congreso "es el encargado de hacer los nombramientos de segundo grado, que son funcionarios electos por el órgano que eligió el pueblo".
En ese sentido, hizo un llamado a los diputados a actuar con transparencia y responsabilidad: "La primera llamada aquí es a que los diputados, en representación del pueblo, ejerciendo su cargo de congresistas, tienen la obligación de hacer las cosas bien hechas, en forma transparente".
Faillace advirtió también sobre el papel de las comisiones de postulación, al afirmar que "si presentan una terna torcida, el resultado que pueden dar los diputados solo puede ser torcido".
Señaló que para mantener la gobernabilidad es fundamental "la aceptación del proceso por parte de todas las partes".
"Eso quiere decir que los diputados, comisionados y los futuros magistrados y funcionarios tienen que someterse al imperio de la ley para sus nombramientos", dijo el exconstituyente.
Por último, destacó que además del trabajo que debe hacer el Congreso es fundamental que la CC no acepte amparos de terceros que no tienen que ver en los procesos de elección.
Resaltó que si eso pasa se pueden entorpecer los procesos y poner en riesgo que los funcionarios asuman sus cargos en el tiempo estipulado en la Constitución.
Las reflexiones de los tres exconstituyentes coinciden en que la gobernabilidad de Guatemala, en los próximos meses, dependerá en gran medida del desempeño del Congreso.
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Debido a esto, el papel que desempeñe el Legislativo como garante de la división de poderes, de la transparencia y la legitimidad de las elecciones de segundo grado será determinante para el fortalecimiento del sistema republicano y democrático del país.
El Legislativo ha enfrentado serios retrasos y señalamientos en los procesos de elección, como la pendiente nominación de magistrados para la Corte Suprema de Justicia (CSJ), acentuando la tensión institucional.
La elección de autoridades de segundo grado suele estar marcada por señalamientos de negociaciones y falta de transparencia, lo que ha puesto a prueba la legitimidad y la división de poderes en procesos anteriores.
