El video circula en las redes sociales desde el lunes y muestra a una niña de 9 años, quien recibía clases de tiro y mató, accidentalmente, a su instructor con un fusil Uzi, según informaron las autoridades en Arizona.
El mundo entero se hace la misma pregunta: ¿debería una estudiante de cuarto grado tener permiso para disparar un fusil Uzi? La respuesta generalizada es: absolutamente no; la ley debería impedirlo, como lo analiza la Cadena CNN a través de su periodista Mel Robbins, quien investigó el tema.
El texto de Robbins revela que se trata de una práctica legal y no se limita por la edad. Las leyes de Arizona requieren que una persona tenga al menos 21 años para portar una arma de fuego, pero estas no aplican a la propiedad privada o si el menor está acompañado por uno de sus padres o un instructor certificado.
El arma es una ametralladora totalmente automática, desarrollada por el ejército Israelí. Es capaz de disparar de 600 a 650 balas por minuto.
Está diseñado para ser disparado por un soldado durante la guerra, no por una estudiante de cuarto grado en sus vacaciones. Es demasiado poderoso, demasiado grande y demasiado mortal. Muchos adultos novatos no pueden controlar esa arma, menos una niña.
Esto, por supuesto, no es culpa de ella. El instructor y los padres son los culpables, analizan los expertos consultados por la cadena de noticias.

Esta niña de 9 años no es la única menor que ha matado a alguien con un fusil Uzi. Un niño de 8 años en Massachusetts se mató hace unos cuantos años cuando disparó un Uzi en un espectáculo de armas, mientras era supervisado por su propio padre. El arma retrocedió sobre el niño, y se disparó a sí mismo en la cabeza.
Las leyes no cambiaron en Massachusetts, y todo apunta a que no cambiarán en Arizona, explica Robbins.





