Principales Indicadores Económicos

La historia de don Shindo y el misterioso Sombrerón quichelense

  • Con información de Bernardo Montúfar/Colaborador
26 de octubre de 2025, 00:00
Sombrerón y tradición: las leyendas que unieron a Santa Cruz del Quiché.  (Foto: Bernardo Montúfar/Colaborador)

Sombrerón y tradición: las leyendas que unieron a Santa Cruz del Quiché.  (Foto: Bernardo Montúfar/Colaborador)

La voz de don Shindo aún resuena en Santa Cruz del Quiché, donde sus leyendas mantienen viva la memoria y las tradiciones del pueblo.

LEE TAMBIÉN: Cuando el grito está cerca, está lejos: El escalofriante engaño de La Llorona

Entre las calles empedradas y talleres de antaño, el nombre de don Gumercindo Herrera, cariñosamente conocido como don Shindo, aún resuena con respeto y nostalgia.

Él fue uno de los zapateros más reconocidos de Santa Cruz del Quiché, pero más allá de su oficio artesanal, destacó como guardián de la historia oral quichelense, un contador de leyendas que transmitía a las nuevas generaciones la memoria viva de su pueblo.

Con su guitarra y su capishay, el Sombrerón cautivaba y asustaba por igual a quienes se cruzaban con él. (Foto: Bernardo Montúfar/Colaborador)
Con su guitarra y su capishay, el Sombrerón cautivaba y asustaba por igual a quienes se cruzaban con él. (Foto: Bernardo Montúfar/Colaborador)

Cada víspera del Día de Todos los Santos, don Shindo reunía a sus hijos, nietos y jóvenes vecinos de la zona 5 para compartir relatos cargados de tradición.

Con voz pausada y tono misterioso, narraba historias que combinaban lo cotidiano con lo sobrenatural, entre ellas la leyenda del enigmático Sombrerón, personaje emblemático del folclore local.

Don Shindo, zapatero y narrador de Santa Cruz del Quiché, mantuvo viva la leyenda del Sombrerón y las tradiciones del Día de Todos los Santos.  (Foto: Bernardo Montúfar/Colaborador)
Don Shindo, zapatero y narrador de Santa Cruz del Quiché, mantuvo viva la leyenda del Sombrerón y las tradiciones del Día de Todos los Santos. (Foto: Bernardo Montúfar/Colaborador)

Según sus narraciones, el Sombrerón aparecía en las calles oscuras, vestido con botas, sombrero grande, capishay (una capa larga) y siempre portando una guitarra cuyas notas despertaban curiosidad y temor.

Su lugar preferido eran los tanques, donde se reunían mujeres del pueblo y quedaban hechizadas por su música. Sin embargo, advertía don Shindo, nadie debía verle el rostro, pues aquel que lo hiciera desaparecería sin dejar rastro.

Entre sus relatos más recordados estaba su propio encuentro:

"Fíjense, patojos —decía—, que un día lo vi a lo lejos. Tenía botas, sombrero grande y caminaba agachado. Pensé que venía por sus botas, pero se detuvo frente al tanque, se sentó, dejó su guitarra y pareció quedarse dormido. Me llamaron de adentro, y cuando salí ya no estaba. Sentí una pesadez en el cuerpo, y como pude, me regresé".

Entre relatos y misterio, don Gumercindo Herrera compartió la magia del Sombrerón, símbolo del folclore quichelense. (Foto: Bernardo Montúfar/Colaborador)
Entre relatos y misterio, don Gumercindo Herrera compartió la magia del Sombrerón, símbolo del folclore quichelense. (Foto: Bernardo Montúfar/Colaborador)

Las historias de don Shindo no eran solo relatos de apariciones; eran lecciones sobre el valor de recordar el pasado y preservar las costumbres. Su voz dejó huella en Santa Cruz del Quiché, donde aún se repite el verso que acompañaba sus narraciones:

Caminando por calles oscuras,
se ve al Sombrerón cantando.
Sus notas extrañas se escuchaban,
y a las mujeres enloquecía.
Ahí va el Sombrerón —decían—,
pensando en su amor, su amada.
Por ella triste cantaba,
y en su corazón, tal vez pena había.
Hoy, el legado de don Shindo sigue vivo en la memoria de quienes lo conocieron, recordando que los verdaderos cronistas no siempre escriben libros, pero sí dejan huellas imborrables en la historia de su gente.

Obteniendo...
Obteniendo...
Obteniendo...
Obteniendo...
Obteniendo...
Obteniendo...
Obteniendo...
Obteniendo...
Obteniendo...
cerrar