Luego de que Reino Unido se convirtiera en el centro de atención por su salida de la Unión Europea, este miércoles volvió a estar en el foco después de que el exfuncionario John Chilcot presentara el informe sobre la participación del país en la Guerra de Irak.
Durante la presentación de los 12 volúmenes de informe del período que comprende del verano de 2001 a junio de 2009, Chilcot apuntó que la alternativa militar no fue la última opción disponible del gobierno de Tony Blair. En ningún momento se intentó negociar la paz con el régimen iraquí.
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Además, señaló que la información para justificar la guerra fue manipulada.
Irak fue invadido en 2003 por una serie de países en coalición liderados por George Bush que se sentía amenazado por Saddam Hussein y las armas de destrucción masiva que se suponía tenían, pero que nunca aparecieron.
Esta intervención desencadenó una mayor actividad terrorista por parte de AlQaeda y episodios de terror contra los países participantes. El exprimer ministro británico asumió la responsabilidad sobre estas acusaciones.
"La información de inteligencia que se produjo en el momento de la guerra resultó ser errónea, y las consecuencias resultaron ser más hostiles, prolongadas y sangrientas de lo que habíamos imaginado", señaló Blair en una comparecencia pública.
Según Freddy Ford, portavoz de George Bush, "el expresidente estadounidense no ha tenido aún ocasión de leer el informe Chilcot" y dijo que "pese a los fallos de inteligencia y otros errores que él ha reconocido anteriormente, sigue creyendo que el mundo entero está mejor sin Sadam Hussein en el poder".
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Así se sucedió la Guerra de Irak y la ocupación en el país
Los militares caídos
En total, en el conflicto fallecieron 179 británicos. Sus familiares después del Informe Chilcot están estudiando tomar medidas legales contra las personas que autorizaron la invasión.
Por su parte, el actual jefe de Estado, David Cameron, señaló que todos los que votaron en la Cámara de los Comunes a favor de la intervención armada en Irak tienen que asumir responsabilidad.
