Jared Morales transformó su pasatiempo por la fotografía en un exitoso negocio, fundando su estudio fotográfico en 2024. Su inspiradora historia de emprendimiento, que inició con una cámara semiprofesional, demuestra cómo transformar un hobby en sustento
LEE TAMBIÉN: Cómo acceder a la Estación del Emprendedor y potenciar tu marca
Retratar lo que estaba a su alrededor, como pasatiempo, se transformó en el trabajo y negocio de Jared Morales, vecino que inspira a jóvenes a sacar provecho a sus talentos y recursos para salir adelante.
En 2016 sus papás le compraron su primera cámara semiprofesional y ahí comenzó a experimentar como fotógrafo.
"Mis padres tenían cámaras semiprofesionales que usábamos cada vez que salíamos de viaje y yo tomaba las fotografías. Con el tiempo descubrí que esa pasión por capturar momentos era algo más que un simple hobby", contó.

Al tiempo, vendió su primera cámara a un compañero de la universidad y con apoyo de sus padres logró comprar una profesional. Hizo una pausa en esta labor, pero en febrero de 2024 retomó la pasión.
"Mi esposa tuvo la idea de comprar unas luces, sin imaginar que sería el inicio de una nueva etapa; comenzamos a plantear ideas y a hacer las primeras inversiones. Compramos también una tela de fondo para fotos y así nació la idea de nuestro primer estudio", relató.
La primera sesión fue todo un éxito, y con el paso de los meses siguieron mejorando el equipo y marcando nuevos objetivos. En abril del presente año abrieron las puertas de su estudio.
"En la fotografía encontré una nueva oportunidad para salir adelante junto a mi familia. Esta profesión se convirtió en una bendición y en un pilar fundamental para nuestro sustento y crecimiento", declaró Morales.

A todos los jóvenes, el fotógrafo exhorta a que luchen por sus sueños, especialmente si les apasiona. "Háganlo con el corazón, porque los sueños sí se cumplen cuando uno no se rinde", agregó el entrevistado.
Para empezar
Al tratarse de emprendimientos en fotografía, el licenciado Andrés Rivera señaló que es conveniente centrarse en un área específica.
"Puede encontrar su espacio en el mercado al especializarse en bodas, retratos, fotografía comercial, de mascotas o de naturaleza", comentó.
Rivera también aconsejó mantenerse al día con las nuevas tendencias y tecnologías, de manera que se pueda ofrecer un producto que atraiga al cliente.

"En estos tiempos, quien no está conectado a la red no vende, por lo que debe desarrollar un portafolio de alta calidad que muestre su especialidad y subirlo a una página profesional", apuntó.
La paciencia y la persistencia son claves para no frustrarse si no se consiguen los resultados esperados y mantener una mentalidad en constante crecimiento.
"A medida que crezca el negocio, se podrá invertir en la compra del equipo necesario para el trabajo de estudio", puntualizó Rivera.
El emprendimiento juvenil es una tendencia creciente en Guatemala, donde muchos optan por crear sus propios negocios ante la falta de empleo y oportunidades, convirtiendo talentos y pasiones en un sustento familiar. Esta ruta, que abarca diversos proyectos creativos y de servicio, se ha consolidado como un camino hacia el progreso personal.
El negocio de la fotografía en Guatemala experimentó una evolución significativa con la llegada de las cámaras digitales, transformando la industria a partir del año 2004. Actualmente, la industria creativa goza de crecimiento y es un sector clave donde el talento y la especialización en áreas específicas generan oportunidades de alto valor.




