El juez Mario Efraín Najarro es suspendido por 10 días sin goce de salario, tras ser hallado responsable de acoso laboral
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El juez Mario Efraín Najarro Quinteros, titular del Juzgado de Primera Instancia Penal con competencia especializada en delitos de trata de personas en el departamento de Guatemala, fue sancionado con 10 días de suspensión sin goce de salario por acoso laboral.

La resolución, emitida por la Junta de Disciplina Judicial, responde a una denuncia presentada por el secretario de instancia del juzgado, Adolfo Enrique Flores Monzón, quien acusó al juez de abusar de su poder y realizar actos intimidatorios en su contra.

La denuncia
La denuncia contra Najarro Quinteros se centra en dos hechos ocurridos durante el año 2024. El primero tuvo lugar el 13 de febrero, cuando el juez, sin previo aviso, ingresó a la oficina de psicología del juzgado y comenzó a grabar con su teléfono móvil cuando el secretario calentaba sus alimentos en el microondas de dicha oficina.
Situación que generó incomodidad en el secretario Flores Monzón y en la psicóloga del juzgado por su condición de ser mujer e incluirla en esa grabación sin justificación alguna.

El segundo incidente ocurrió el 3 de mayo de 2024, cuando el juez solicitó a través de un grupo de WhatsApp que se tomaran fotografías de las placas del vehículo de Flores Monzón, estacionado en el parqueo del juzgado.
Este acto fue considerado por el secretario como perjuicio a su seguridad y de hostigamiento, lo que lo llevó a denunciar la situación ante las autoridades judiciales.
Acoso laboral
El juez, tras enterarse de que Flores Monzón había interpuesto denuncias en su contra por todos los actos de acoso laboral y sexual cometidos por el juez Najarro, utilizó a la oficial del juzgado para aplicar medidas de seguridad con el propósito de sacarlo del juzgado.
"Las intenciones de ambos eran muy malas", declaró el secretario.

La apelación
Luego de una investigación, la Junta de Disciplina Judicial resolvió que las acciones del juez constituían una falta grave de acoso laboral. Como consecuencia, se le impuso una sanción de 10 días de suspensión sin goce de salario por haber solicitado la toma de fotografías del vehículo del secretario y por haber grabado en la oficina de psicología sin una justificación.

A pesar de la resolución, Najarro Quinteros presentó una apelación el 11 de agosto de 2024. Sin embargo, el 20 de agosto de 2025, la Junta de Apelaciones rechazó la apelación, confirmando la sanción impuesta y dejándola en firme.
La Dirección de Recursos Humanos del Organismo Judicial será la encargada de determinar los días de suspensión sin goce de salario para el juez Najarro, marcando el cierre de esta fase del proceso.
Denuncia por abuso sexual
El juez Najarro Quinteros tiene otro proceso en su contra. Una joven lo denunció por abuso sexual en el interior del juzgado que dirige.
La mujer, de 25 años, denunció que ella era pasante en el Juzgado de Primera Instancia Penal con Competencia Especializada en delitos de trata de Personas del Departamento de Guatemala. Llegó a ese lugar en 2022, meses antes que el juez Najarro fuera designado a ese juzgado.
La víctima describió que apoyaba a sus compañeros con las labores del juzgado, que no recibía un salario por ello, pero que estaba allí porque "quería aprender". La mujer dijo tener pénsum cerrado en Licenciatura en Ciencias Jurídicas.
Aunque sus labores transcurrían con normalidad, el 19 de julio de 2023 todo cambió.
Ese día, a eso de las 15:15 horas, el juez Quinteros había terminado una audiencia y mandó a llamar a la pasante a su despacho. Ella llegó y para su sorpresa, el juez le pidió que le fuera a comprar un "six pack" de cervezas a la tienda y le entregó un billete de Q100. Ella, por obedecer a la autoridad superior, fue a la tienda y le llevó las cervezas. El juez le dio una a ella y otra a un personal del Juzgado, los dos trabajadores se la tomaron rápido y salieron del despacho del juez.
"Esa conducta del juez de tomar cerveza o licor en el interior del juzgado era frecuente", se lee en la denuncia.
Minutos más tarde ocurrió la pesadilla para la pasante. Antes de retirarse del juzgado, utilizó el servicio sanitario, pero al regresar por sus cosas le dijeron que el juez la estaba llamando. Ella se acercó al despacho y encontró al juez frente a la puerta, la llamó por su nombre y le dijo que le quería decir algo. Ella no pensó que algo malo fuera a pasar, se acercó y fue cuando ocurrió la agresión.
"Me jaló, me topó a la pared, me sujeto con sus manos y me dijo que yo le gustaba, que si yo quería andar con él, me decía que nadie se iba a enterar, yo me negaba y él insistía, me decía que con él iba a tener todo, pero yo le decía que no. Él se empezó a molestar y me empezó a sujetar más fuerte...", es parte de la descripción que la víctima hizo de los hechos.
Aunque en la denuncia se describen las acciones posteriores que habría cometido el juez, estas no serán colocadas por respeto a la víctima.
Han pasado más de un año desde que se presentó la denuncia y aunque la víctima ha recibido acompañamiento por parte del Instituto de la Víctima, considera que el caso no ha avanzado como se esperaba.
Es por ello que el 26 de febrero de 2025, la víctima, presentó una nueva denuncia, esta vez en la Supervisión del Ministerio Público y pide que se investigue por qué la Fiscalía de la Mujer no ha realizado más diligencias relacionadas con el caso.




