Se ha vivido un escándalo tras la anulación del gol que la daba la victoria al Real Madrid en el último minuto.
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El pasado sábado 2 de marzo se vivió una auténtica locura en el Estadio de Mestalla, cuando le anularon el gol de la victoria al Real Madrid en el último suspiro del encuentro.
Jesús Gil Manzano, el árbitro central del compromiso, pitó el final del partido justo antes de que Jude Bellingham lograra cabecear el balón y lo enviara al fondo de la red del Valencia.
Esta decisión desató la furia de los jugadores merengues, que no podían comprender la decisión del colegiado, ya que la pelota aún seguía en posición favorable para el Real Madrid.
Gil Manzano pitó el final del juego a los 98'40", cuando el centro de Brahim Díaz hacia la cabeza de Bellingham se realizó en el minuto 98'42", dos segundos después del pitido final.
El reclamo de los jugadores madridistas llegó a tanto que el árbitro tomó la decisión de expulsar a Bellingham, por dirigirse hacia él con una actitud agresiva, mientras gritaba "eso era un puto gol".
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De acuerdo con los jugadores del Valencia, Gil Manzano les había dicho que solamente se lanzaba el tiro de esquina del Real Madrid y "se acababa el partido", por lo que todos acataron esa orden.
Esta jugada se ha considerado como inaudita por ir en contra de la naturaleza del fútbol, aunque la Federación Española ha asegurado que el árbitro sí tiene la capacidad de parar el juego antes del gol.
Con este empate conseguido en Valencia, el Real Madrid queda a la espera del Girona, que con una victoria ante el RCD Mallorca logrará ponerse a 4 puntos de los merengues en el liderato.
