Luis Miguel decidió abandonar el hospital y seguir el tratamiento médico en casa y esto le trajo problemas.
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Luego de que Luis Miguel sufriera un accidente el pasado verano y terminara en el quirófano del hospital en Santa Mónica, en Los Ángeles, las recomendaciones médicas no fueron tomadas a cabalidad por el cantante, quien paso un mal rato.
Para mantener su privacidad, Luis Miguel decidió firmar un alta voluntaria y trasladarse al hotel en el que se estaba hospedando en ese momento para garantizar su tranquilidad y recuperación, sin estar rodeado de la prensa que se hubiese podido colar al centro médico.
Pero, al no contar con el material sanitario y los médicos tratantes, su salud empeoró y su caso se complicó, al grado que tuvo que ser nuevamente intervenido.
Un supuesto amigo cercano de Luis Miguel recordó que fue a principios de diciembre cuando habría empeorado el panorama de salud del intérprete, pues se le estaba gangrenando el brazo izquierdo al punto de poder perderlo.
Afortunadamente, los médicos intervinieron a tiempo y lograron salvar su miembro.
Se sabe que actualmente el cantante está tomando sesiones de rehabilitación para su largo proceso de recuperación. Además, se asume que el cantante habría invertido una fuerte suma de dinero en los gastos médicos.
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