Algunos empiezan su historia con un anillo y otros la cierran con una firma; entre bodas y separaciones, las estadísticas trazan el mapa legal de las parejas en Guatemala.
Estos son los dos momentos que marcan el rumbo de una relación.
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Cada poco las fotos de bodas aparecen en nuestras redes sociales. Desde aquellas de mucho lujo hasta las más sencillas que se realizan en un juzgado o una sala familiar. Pero más allá de esas fotografías, los datos nos cuentan otra historia.
En 2024, el Registro Nacional de las Personas contabilizó 89 mil matrimonios. Si bien apenas son 4 mil menos que en 2023, la reducción muestra una tendencia que se mantiene en los últimos años. Especialmente, desde la pandemia de COVID-19.
Fue en 2021, cuando después de los encierros y los meses más duros de la pandemia, se registró el mayor número de matrimonios, llegando a alcanzar las 110 mil bodas. Es probable que ese repunte se debiera a todos los planes que la emergencia sanitaria obligó a posponer. Pero a partir de allí cada año la cifra va cayendo.
Pasa todo lo contrario con los divorcios. En 2024 se registraron 11,828 divorcios. Es decir, 2,491 divorcios más que en 2019.
¿Dónde se casan más?
Uno podría creer que Guatemala es el departamento con más matrimonios en proporción a su población. Sin embargo, no figura siquiera entre los primeros 5 departamentos.
Hasta 2022, el departamento con más matrimonios era Sacatepéquez, que registraba 6.7 bodas por cada mil habitantes. Una explicación detrás de este número, que está por encima del promedio nacional, puede encontrarse en que la gente celebra sus enlaces en los monumentos coloniales de Antigua Guatemala. La Gremial de Profesionales en Eventos estima que al año la celebración de bodas representa casi US$120 millones y su principal destino es la Ciudad Colonial.
En lo que sí lidera el departamento de Guatemala es en divorcios. Junto con El Progreso, registran 91.5 divorcios por cada 100 mil habitantes. Los más bajos, en cambio, son Alta Verapaz, Quiché y Sololá, que muestran tasas menores a 10 por cada 10 mil. La razón podría ser que son áreas más rurales, tradicionales y con menos acceso a servicios legales.
¿Cuánto cuesta casarse o divorciarse?
El pago de un abogado para que realice una boda civil cuesta en promedio entre, Q750 y Q1,500, a lo que se le suman a veces gastos de papelería y lo que los novios deseen invertir si realizarán una ceremonia junto a su familia y amigos.
Otra opción que toman muchos es acercarse a la municipalidad de su localidad y registrarse para ser de las parejas que reciben este servicio gratuitamente.
Si como la mayoría de novios lo hacen, optan también por casarse por la iglesia, los costos subirán considerablemente.
Para divorciarse, los precios pueden variar desde Q3 mil hasta Q10 mil para los trámites más sencillos; otros dependerán de lo complicado y tardado del proceso. Los divorcios contenciosos pueden tardar hasta dos años dependiendo de las partes, los recursos legales y los tiempos de los juzgados.
Guatemala, en el TOP 5
En 2025, Sri Lanka tiene la tasa de divorcios más baja del mundo, con 0.15 divorcios por cada 1,000 habitantes. Le siguen Vietnam y Guatemala con 0.20 divorcios por cada 1,000 habitantes.
- Sri Lanka - 0.15
- Vietnam - 0.20
- Guatemala - 0.20
- Perú - 0.40
- Irlanda - 0.60
- Malta - 0.60
- Bosnia - 0.80
- India - 1
- Croacia - 1.2
- Uzbekistán - 1.4
Según la página statista.com / Divorcios por cada 1,000 habitantes.
Las 15 causas para pedir el divorcio
El artículo 155 del Código Civil determina las causales siguientes:
- La infidelidad.
- Los malos tratos, riñas, injurias graves y ofensas al honor.
- El atentado de uno contra la vida del otro o de los hijos.
- La separación o abandono voluntario de la casa por más de un año.
- El hecho de que la mujer dé a luz durante el matrimonio, a un hijo concebido antes de su celebración, siempre que el marido no haya tenido conocimiento del embarazo antes del matrimonio.
- La incitación del marido para prostituir a la mujer o corromper a los hijos.
- La negativa infundada de uno de los cónyuges a cumplir con el otro o con los hijos comunes, los deberes de asistencia y alimentación.
- La disipación de la hacienda doméstica (gastar los bienes del hogar de manera irresponsable).
- Los hábitos de juego o embriaguez, o el uso indebido y constante de estupefacientes.
- La denuncia de delito o acusación calumniosa hecha por un cónyuge contra el otro.
- La condena de uno de los cónyuges, en sentencia firme, por delito contra la propiedad o por cualquier otro delito que merezca pena mayor de cinco años de prisión.
- La enfermedad grave, incurable y contagiosa, perjudicial al otro cónyuge o a la descendencia.
- La impotencia absoluta o relativa para la procreación, siempre que por su naturaleza sea incurable y posterior al matrimonio.
- La enfermedad mental incurable de uno de los cónyuges que sea suficiente para declarar la interdicción.
- Asimismo, es causa para obtener el divorcio, la separación de personas declarada en sentencia firme.
Régimen económico del matrimonio
El Código Civil establece tres capitulaciones: comunidad absoluta; separación absoluta y comunidad de gananciales.
En el régimen de comunidad absoluta, todos los bienes aportados al matrimonio por los contrayentes o adquiridos durante el mismo, pertenecen a ambos y se dividirán por la mitad al disolverse el matrimonio.
En el de separación absoluta, cada cónyuge conserva la propiedad y administración de los bienes adquiridos antes y durante el matrimonio, incluidos los salarios y ganancias que obtuviere en el ejercicio del comercio o industria.
La comunidad de gananciales permite al marido y la mujer conservar la propiedad de los bienes que tenían al contraer matrimonio, pero los adquiridos durante el matrimonio son comunes y deberán dividirse por la mitad.
