La felicidad del nacimiento de su hija fue interrumpida para Elisa Girotto, al ser diagnosticada con un agresivo cáncer de mama que solo le permitió compartir el primer año de la vida de su pequeña Anna.
Tras el desafortunado diagnóstico, la gerente de banco italiana decidió casarse con el padre de su hija y juntos empezaron un plan que le permitirá estar presente para su hija durante cada uno de sus cumpleaños.
Girotto compró juguetes y libros para que le sean entregados a Anna durante los primeros años de vida. Para los 13, adquirió su primera joya y un diario para que desahogue los detalles de su vida.
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Para la mayoría de edad, a los 18, la madre eligió darle un globo terráqueo en el que marcó los lugares que le recomienda visitar para estimular su alma viajera.
La mujer de 40 años que murió durante la primera semana de octubre también dejó cartas con las palabras que le gustaría darle a Anna en cada festejo.
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En tanto que a su pareja le dejó el mensaje de que mantenga a su hija junto a él. "Tengo la esperanza de que ella siga tu ejemplo porque confío en ti", concluyó Girotto.
* Con información de Tv Notas
