Uno de los juegos favoritos de todo niño son las escondidas, un juego que pone a prueba la habilidad de los pequeños que muchas veces no miden las consecuencias de encontrar un buen lugar para esconderse.
En Lichterfelde, un barrio alemán de Berlín, un niño de 9 años quedó encerrado en una caja fuerte en la casa de su abuelo, al momento en el que jugaba con sus amigos.
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Según se dio a conocer, el pequeño se divertía mientras su abuelo estaba ausente y pensó haber encontrado el mejor escondite de todos, en un lugar en el que nunca lo encontrarían. Se metió en la caja de metal y cerró la puerta desde adentro, quedando trabada de inmediato.
Después de un rato de búsqueda, el niño intentó salir pero se dio cuenta de que estaba encerrado, por lo que comenzó a golpear la caja hasta que sus amigos descubrieron donde estaba, pero la caja fuerte estaba cerrada con una clave de seguridad, por lo que llamaron a los padres, pero ello no la sabían.
El único que sabía la clave era el abuelo que había salido y nadie lograba contactar. Entonces llamaron a los bomberos que durante tres horas estuvieron probando claves con fechas de cumpleaños y aniversarios de la familia, mientras enviaban oxígeno al interior de la caja por una pequeña abertura.
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Finalmente, cuando los bomberos ya se disponían a romper la caja con sus herramientas, pudieron hallar el código de seis dígitos y liberar al niño.
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*Con información de Infobae
