Su sueño era que todos sus amigos del hospital, tuvieran un dinosaurio que les ayudara en su guerra contra el cáncer.
Weston Newswanger es un niño sobreviviente de cáncer de cinco años, que donó todos sus juguetes a sus compañeros de hospital. ¿La razón? Quiere darles un poco de alegría a sus amigos mientras esperan ganar la batalla más grande de sus cortas vidas.
La idea nació después de que su madre, Amy Newswanger, le preguntó al pequeño qué quería como regalo de cumpleaños. La respuesta fue clara: “No quiero nada. No necesito nada”, le respondió. Fue en ese momento cuando se le ocurrió esta genial idea, juguetes para los niños del hospital.
Weston comenzó a recolectar dinosaurios y masas Play-Doh para el Hospital de Niños Penn State, en Estados Unidos. Los doctores del recinto asistencial le salvaron la vida y él quiere que sus amiguitos reciban una cuota de esperanza. A tanto llegó su entusiasmo, que realizó una campaña en Facebook invitando a todos sus seguidores a sumarse a esta noble y entretenida causa.
El niño contó en CNN su logro hecho realidad: “Tenemos 1,263 contenedores de Play-Doh, 71 superhéroes y 1.249 dinosaurios. Y un montón de artículos diversos que ni siquiera sumamos”.
Su historia contra el cáncer
Weston fue diagnostico con rabdomiosarcoma en noviembre de 2016. Estuvo en tratamiento poco menos de un año y ha estado en remisión durante dos. Amy comentó al medio de comunicación que el hospital se convirtió en su segundo hogar. Le compró los artículos de entretención a su hijo para que no estuviera aburrido todo este tiempo.
Al vencer al cáncer Weston recordó todo esto y quiso ayudar a todos los otros pequeños guerreros a tener un momento de distracción.
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