Dormir con el ventilador prendido puede ser agradable, pero ¿es aconsejable para la salud?
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En medio del calor que se siente por momentos en Guatemala, los aires acondicionados y ventiladores nos sirven para sentirnos más frescos y aliviados.
Sin embargo, el uso de estos dispositivos, especialmente por la noche, puede ocasionar efectos secundarios en la salud y en el bienestar, algo que ignoramos por tener una temperatura más agradable.
No cabe duda que los ventiladores se convierten en grandes aliados nocturnos, pero, ¿qué ocurre cuando el placer de estar frescos por la noche tiene un precio que no deseamos?
Consecuencias de dejar el ventilador prendido durante la noche
Fernando Donaires, médico infectólogo del Instituto Nacional de Salud Peruana, asegura que al circular el aire, los ventiladores dispersan las partículas de polvo presentes en la habitación.
La piel expuesta al aire de un ventilador, tiende a resecarse. Esta sequedad puede provocar dolores de cabeza y congestión nasal, ya que los conductos nasales secos facilitan la entrada de gérmenes.
Por otro lado, un flujo de aire constante y directo en el cuerpo puede causar tensión muscular, resultando en rigidez y contracturas. Además, nuestros ojos y garganta, pueden sufrir deshidratación.
También, la exposición prolongada a la corriente de aire frío puede desencadenar crisis asmáticas, episodios de sinusitis, irritación ocular, sequedad de garganta y conjuntivitis o faringitis.
Recomendaciones
Para evitar que se desencadenan episodios alérgicos por culpa del ventilador, se recomienda dormir con ropa de algodón o tejidos naturales y ligeros.
Asimismo, optar por comidas frescas y ricas en agua a la hora de la cena, ya que eso puede ayudar a nuestro cuerpo a manejar mejor las altas temperaturas durante la noche.
