Descubre el icónico "recado de los quetzaltecos", un platillo ancestral que encierra sabor, tradición e identidad, en cada festejo
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El sabor inigualable de la gastronomía de Quetzaltenango se refleja en el quichom, un platillo que se acompaña de arroz y tamalitos de maíz, y que resalta la identidad culinaria de la región.
Conocido como el "recado de los quetzaltecos", guarda en su esencia la memoria de un pueblo. Preparado a base de chiles, carne de cerdo o pollo, tomates, cebolla, ajo y especias, es más que una comida: es tradición, herencia y raíz.
Se cuenta que los abuelos lo llevaban en sus viajes porque podía conservarse durante largo tiempo, convirtiéndose en fiel compañero de pequeñas y grandes travesías.
Su preparación inicia con un sofrito de chiles, tomates y miltomates, que luego se integra a un caldo de carne y se espesa con masa de maíz o pan francés.
"Este platillo forma parte de nuestra gastronomía quetzalteca. Uno debe aprender la cantidad exacta de ingredientes para lograr ese sabor y la consistencia adecuada del recado", relató la cocinera Lucrecia Zunum.
Hoy, este tesoro culinario del pueblo maya sigue siendo una muestra de orgullo y legado. No solo llena de aromas las cocinas, también guarda en cada bocado la memoria de los abuelos, los viajes largos y la unión de las familias alrededor de la mesa. En la actualidad, sigue siendo uno de los preferidos para compartir en cumpleaños, bodas, fiestas patronales y en las fiestas patrias.
Por si no lo sabías
- El 29 de noviembre se celebra en Quetzaltenango el Día del Quichom, con el objetivo de promover este platillo declarado patrimonio ancestral de la ciudad.
- En idioma k'iche', quichom significa comida de chile ancho o chile dulce, aunque en realidad es la armonía de varios chiles que caracterizan la gastronomía local.
- Existen variantes de este platillo, pero todas tienen en común ese recado espeso que identifica y une a la población.
