Una enfermera estadounidense decidió auxiliar a los enfermos de Covid-19 hasta el final, por ello rechazó jubilarse y tras dar todo por los más afectados, murió.
Betty Grier Gallagher había ejercido su profesión de enfermería por más de 50 años, en el área de emergencias del Centro Médico Coosa Valley de Alabama, Estados Unidos, y podía pedir su retiro.
Sin embargo, quiso apoyar, pues no quería irse sabiendo que podía hacer algo por el prójimo en esta dura pandemia.
Laboraba en el turno nocturno e instruía a las enfermeras más jóvenes, algo que sus compañeros aseguran que era su pasión, agregando que era como una segunda mamá para el personal con quien compartía.
Miss Betty, como la llamaban, era muy cariñosa con sus pacientes y se preocupaba por todos sus compañeros. Al inicio de la pandemia, autoridades del hospital la enviaron a casa, pero ella se negó y en diciembre se infectó de coronavirus.
Al final perdió la batalla y murió el 10 de enero, un día antes de cumplir 79 años.
“No lo hizo para sobresalir. Lo hizo porque así era ella, esta era su vocación" dijo su hijo Carson Grier Jr. a la cadena CNN, donde compartió la historia de su valiente madre.
Chuck Terrell, técnico en radiología dijo acerca de la enfermera: "Todos hemos trabajado con Betty. Nunca pude hacerla entender cuánto la querían todos".
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