Hace ya 18 años que se prohibió la venta de los silbadores en Guatemala; estas fueron las muertes que motivaron esa medida.
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A inicios de los años 2000, Guatemala en la época de Navidad sufría por los constantes incendios, causados en su mayoría por los silbadores y canchinflines.
El vocero de los Bomberos Voluntarios, Victor Gomez, recuerda que en esa época estos juegos pirotécnicos se vendían sin ningún inconveniente.
Gomez explicó a Soy502 que las personas compraban estos productos y, tras encenderlos, los lanzaban al aire. Algunos terminaban en los techos de las casas o sobre los autos, causando accidentes. "Todos los días habían incendios", relató Gomez.
Un hecho trágico causó conmoción en Guatemala en un día que, se suponía, debía estar lleno de alegría. La noche del 24 de diciembre de 2005, cinco hermanos de entre 2 y 13 años murieron carbonizados cuando un silbador causó un incendió en su casa, ubicada en Santiago de los Caballeros, zona 6.
Luego de esta tragedia, la Procuraduría de Derechos humanos presentó acciones legales con la finalidad de prohibir la venta. La Corte Suprema de Justicia otorgó el amparo provisional.
A pesar de estas medidas, a poco menos de un mes para que se cumpliera el aniversario de la tragedia en Santiago de los Caballeros, ocurriría el segundo hecho que marcaría el destino de este producto en Guatemala.
El 20 de noviembre de 2006 otro incendió se desató en casa de los silbadores, en este caso en el Mercado de la Terminal. Esto resultó en la pérdida de 18 vidas y la destrucción de 132 locales, recuerda Prensa Libre.
La Corte de Constitucionalidad (CC) prohibió en forma definitiva estos productos el 13 de diciembre de 2007. Días después, el Congreso incluyó estos derivados de la pólvora en la Ley de Especies Estancadas.
¿Que pasa si te encuentran con canchinflines?
La Ley de Especies Estancadas decreta la prohibición de: "Importar, producir, fabricar, almacenar, depositar, distribuir y comercializar silbadores y canchinflines". Quienes infrinjan esta ley podrían ser sancionados con multas de hasta Q50 mil.
Victor Gomez menciona que los Bomberos Voluntarios siguen teniendo precaución ante los juegos pirotécnicos y advierte a los padres de comprar los juegos adecuados para evitar accidentes.
Solicita que los menores estén acompañados de un adulto en todo momento y que no lancen los productos a los automovilistas que transiten por el área en el que se está manipulando la pirotecnia.
Aunque los silbadores sean los únicos prohibidos por la ley, la DIACO cataloga otros productos de alto riesgo:
- Chiltepes o Chiltepitos
- Mariposas
- Morteros o Bin Ladens
- Tanques
- Gallinitas
- Bombas pirotécnicas
- Cañitas
