En Argentina, el boxeador Miguel Romero pensó que la pelea ya había acabado y lo noquearon.
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En Neuquén, Argentina, se enfrentaron Miguel Romero de 31 años y Kevin Ramírez de 23 años, para iniciar con la noche cultural del boxeo argentino en la capital de la provincia.
Los boxeadores argentinos se veían las caras por primera vez en su carrera y Miguel Romero se perfilaba como el favorito de la noche, por haber ganado sus dos combates anteriores noqueando al rival.
Sin embargo, Ramírez no iba a dejar que la experiencia de Romero lo intimidara e iba a intentar conseguir su primera victoria por noqueo ante un contrincante 8 años mayor.
La pelea inició con un Romero confiado, que decidió comenzar el encuentro sin la necesidad de cubrir su rostro o su pecho, mientras intentaba esquivar los golpes venenosos de Ramírez.
"Ramírez debe ajustar la mira y darse cuenta que Romero no se está cubriendo. Puede noquearlo, o lo regalado le va a salir caro", asegura el narrador argentino encargado de relatar el encuentro.
La pelea, que apenas se mantenía en la primera ronda de las seis establecidas, estaba siendo catalogada como "extraña" por parte de los comentaristas, ya que percibían a Romero perdido en el ring.
Cuando faltaban 9 segundos para que acabara el 'round', suenan unos golpes en la madera, por lo que Miguel Romero supuso era el final de la primera ronda y bajó más la guardia.
Romero le extiende la mano a Ramírez para finalizar la ronda, y este se percata que la pelea aún no ha terminado, por lo que decide golpearlo en el mentón y mandarlo directamente a la lona.
Mira aquí el insólito momento:
