El FC Barcelona protagonizó una noche llena de emociones en Bélgica, donde este miércoles consiguió un agónico empate 3-3 frente al Brujas en un partido que mantuvo al público al borde del asiento de principio a fin.
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El encuentro fue una verdadera montaña rusa. El conjunto local sorprendió desde el inicio con un gol tempranero de Tresoldi al minuto 6, que encendió las gradas del estadio. El Brujas, confiado y valiente, amplió la ventaja al 17' con una precisa definición de Carlos Borges, poniendo en aprietos al conjunto azulgrana.
Sin embargo, el espíritu competitivo del Barsa apareció. Poco a poco fue encontrando espacios y ritmo, hasta que Lamine Yamal, la gran figura de la noche para los culés, descontó al 61 con una jugada individual de pura calidad, abriendo el camino a la reacción. Aunque el Brujas volvió a golpear con el doblete de Borges al 63', el joven talento culé volvió a marcar la diferencia: su desborde y centro al área al 77' provocaron el autogol que selló el 3-3 definitivo.
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El Barcelona mostró carácter para no rendirse y encontrar el empate en un terreno complicado, mientras que el Brujas dejó claro que puede competir de tú a tú ante uno de los gigantes europeos.
Fue un partido de entrega, goles y emociones, con un protagonista claro: Lamine Yamal, el joven que sigue demostrando que su talento no tiene techo y que puede ser la chispa que ilumine al Barsa en Europa.
